Hoy se inicia en Ciudad Obregón un ciclo de actividades en honor del poeta Bartolomé Delgado de León cuyo Canto al Valle del Yaqui es un clásico de la Literatura sonorense. El ciclo, que se extenderá al martes y el miércoles, es organizado por el grupo “Quehacer cultural”, denominado así porque sus miembros se formaron como escritores colaborando en el suplemento literario de ese nombre que semanalmente publicaba Ramón Íñiguez Franco.

Espero que se recuerde que tal suplemento deriva de la sección “Domingo literario”, creada por Bartolomé Delgado al comienzo de la década de los cincuenta, en el “Diario del Yaqui”. Y aunque las actividades que se inician esencialmente serán literarias, no se deberá soslayar que el gran poeta fue también gran periodista.

Como director de “El Heraldo del Yaqui” hizo bambolear al gobierno de Álvaro Obregón Tapia cada vez que criticaba en su columna diaria (¡Y dígalo, que yo lo dije!) las burdas agresiones oficiales contra la candidatura de Rafael Contreras Monteón, “el Buqui”, candidato a presidente municipal.

En la Feria del Libro que tiene lugar en Hermosillo, se anunció que este jueves 14 se presentará el III Tomo de mi obra “La saga de la cultura sonorense”. Me duele escribir aquí que la imprenta de Guadalajara encargada de imprimir el volumen no cumplió el compromiso de terminar a tiempo. Ese III Tomo contiene tres libros, el primero de ellos con la historia de la Literatura sonorense de 1831 a 2020, y está dedicado a Bartolomé Delgado de León. Habría sido para mí un honor haber pedido un espacio al grupo “Quehacer cultural” para presentar la obra en mi tierra, Ciudad Obregón. Ojalá que el destino me ofrezca otra oportunidad.

Cierro esta columna con un ruego a los periodistas de Cajeme: difundan, por favor, los eventos culturales. No sigan el pobre ejemplo de “El Imparcial” que no se ha dignado publicar hasta este domingo, tercer día de la Feria, una nota, un comentario, una foto, sobre los variados eventos que se desarrollan a lo largo del día. Y eso que le dieron un anuncio pagado. ¿No tienen un reportero capaz de redactar una nota o un comentario sobre una conferencia o sobre un libro, o de entrevistar a un autor? ¿Les asusta la cultura? Ya lo advirtió hace muchos años Severo Mirón: “Los libros no muerden”.

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