“Mi ciudad ya no es la misma, borraron sus atajos, sus misterios y con falsos plafones cubrieron su belleza”
¿Qué es la nostalgia? La añoranza de momentos pasados, “déjà vu” motivados u ocasionales de momentos idos conscientes del no retorno.
Los cronistas, más que historiadores, son más cercanos a poetas, de hecho, muchos de estos usan un tipo de prosa poética para acentuar momentos del pasado, incluyendo sentimientos que ni el mismo convocante conocía.
Es ahí donde el cronista lleva cual Virgilio de la mano a los arcanos neuronales en los diferentes niveles de los sentimientos guardados.
Es la nostalgia catalizada por un olor, sonido, color, lugar, la rara caída de un hoja en otoño es el regreso neuronal en la cápsula del tiempo. Instantes eternos en el microsegundo de un suspiro, una exhalación a la circundante sonrisa, el satisfactorio adiós en el andén de los recuerdos.
A este sentimiento neuronal me refiero en mi nuevo libro “Nostalgias de Cajeme” compilación de escritos ya públicos y nuevos en esta aventura literaria.
Es una invitación para recorrer juntos: barrios, lugares, personajes, anécdotas, canciones, comerciales que seguramente nos brindarán como premio, un suspiro, una lágrima por el Cajeme que se fue y que no volverá para bien o para mal.
Los invito a que adquieran el ejemplar de Nostalgias de Cajeme y vivan conmigo algunos instantes de la pasada infancia y de las vivencias de: El Callejón, ¿Dónde se fueron los niños?, Nostalgia bajo cero, "Jaiba" Manjarrez, los Festivales del Deportivo, la canción de la Laguna, recuerdos del Bol del Yaqui, las Aventuras del Chato, Carta a Cajeme.
Sé, y no tengo duda que habrá otros escritores, poetas o cronistas más capacitados para “Echar flores”
A finales de mes o antes, ya estaremos presentándoles el mencionado libro aquí reseñado, esperaré me acompañen en la presentación en la Biblioteca y lo adquieran.
Nota: Este es un libro no solo para leerlo, sino también para regalarlo.
ES Cuanto.