Para evitar la mortandad de peces en la Laguna del Náinari, se ha realizado una inyección de agua, informó José Alfredo Baena Catalán, subdirector de Desarrollo Rural y Fomento Agropecuario de Cajeme.

Ante las condiciones de sequía, se limitó la entrada de agua, afectando el ecosistema del embalse y poniendo en riesgo a las especies acuáticas.

Baena Catalán destacó que se llegó a un acuerdo con el Distrito de Riego del Río Yaqui (DRRY) para la inyección de agua, logrando que la laguna alcance el 40% de su capacidad, suficiente para mantener condiciones óptimas para los peces y las aves migratorias que llegan al lugar. En días pasados, ya había riesgo de mortalidad de peces por la falta de agua.

Además, están llegando distintas especies de aves migratorias, como el pato arrocero, garzas y gaviotas, que buscan refugio para descansar y continuar su camino. Se realizan muestreos para analizar la calidad del agua, que cumple con los estándares, aunque se vea turbia debido al impacto del pez diablo que anda en cardumen.

Baena Catalán hizo un llamado a la población a no tirar basura en la laguna, ya que es un cuerpo cerrado donde no corre el agua, y a no introducir peces que puedan causar un desequilibrio. La Laguna del Náinari alberga especies como tilapia, carpa, bagre y la mojarra orejona, endémica de la región.