Adviértase que suprimo “y de la amistad”, porque considero que al mencionar el Amor implico todas las formas de éste, inclusive la Amistad. Es amor el que une a la pareja, y el que no tiene pareja tal vez ama a la pareja de otro. Es amor el que se profesa a los hermanos y a los primos, a los niños en general, a los padres y los abuelos.

Hay una frase genial de Oscar Wilde: “El único amor que no traiciona es el amor a uno mismo”. Y otra cínica: “La mejor manera de tratar a una mujer es enamorarla, y si es fea, enamorar a otra”. Llenaría mi columna si sólo citara a Wilde, sólo añadiré lo que cuenta André Gide. Oscar se enamoró en París de un joven que le enviaba cartas, “pero todavía es tímido, no se atreve a usar la ortografía”.

Enrique Jardiel Poncela, escritor español que brilló a mitad del siglo pasado, escribió varias obras de teatro, entre ellas “Usted tiene ojos de mujer fatal”, en la que un conquistador profesional dice cosas divertidas sobre el amor y su mayordomo, que admira a su patrón, las anota. Esto es una copia, aunque una copia divertida, de la ópera Don Giovanni, de Mozart, en la que el escudero le lleva la cuenta de las mujeres conquistadas. Dice la letra, que cito de memoria:

“En España, trescientas sesenta, ciento en Francia, en Turquía noventa y una, pero en España (aquí la orquesta hace una pausa para acentuar la repetición), pero en España van ya mil y tres, mil y tres”.

El checo Milan Kundera decía que se puso de novio con una feíta y cuando paseaba con ella en Praga buscaba las calles más apartadas para que no lo vieran, si las guapas se enteraban de que noviaba con una fea no iban a querer andar con él.

Ahora que si a usted le gustan mucho, mucho, las historias de féminas, busque “Todas las mujeres”, de Guy de Maupassant (unas 750 páginas); o “Memorias de dos recién casadas”, de Honorato de Balzac, o “Hablemos de mujeres”, de Carlos Moncada Ochoa, Este último es muy bueno, y aunque la edición está agotada en librerías, averigüe si lo tiene un amigo y se lo pide prestado.

En fin, para que de veras sean felices hoy quise regalarles una columna de intrascendencias.

(Anoche debe haberse visto el eclipse de “la luna con sangre”, a los madrugadores puede ser que les toque todavía un cacho del espectáculo).

carlosomoncada@gmail.com