Lo que se ha justificado como un evento cívico, formativo para los niños y niñas participantes, se convirtió en uno más de las burdas estrategias de propaganda política empleadas por las autoridades de Cajeme para apoyar las campañas del PRI.
En este caso, se impuso a los niños y niñas integrantes del Cabildo Infantil una casaca de color rojo, color que identifica al PRI y sus candidatos en campaña.
Con esta manipulación, burda por su obviedad, no sólo se comete una falta administrativa, pues la Ley prohibe cualquier tipo de propaganda política a cargo de las autoridades de todo nivel, sino también, y es lo más lamentable, se desvirtúa un evento cuyo único fin es alentar la formación cívica de los niños y niñas participantes.
Para quienes justifiquen el hecho argumentando que el rojo es el color oficial de gobierno, hay que recordarles que en años anteriores no se impuso un color para los participantes, hasta hoy que el rojo es sinónimo de un partido y sus candidatos.
Nunca en la historia de Cajeme se había registrado un hecho tan burdo de manipulación política de la infancia.