Segunda cita en el Staples Center.

Y Kobe Bryant es el primer objetivo de los Magic de Orlando.

Magia negra, magia blanca, hechicería, macumba, vudú, maleficios y hasta un conjuro de mal de ojo de la abuela.

Orlando recurrirá a todos los argumentos, deportivos básicamente, para tratar de ponerle freno al tipo de quijadas desencajadas, rostro de lobo, que les colgó 40 puntos como epitafio en el primer juego.

Los damnificados hablan, de hecho testimonian y testifican.

"Debemos detenerlo, eso es fundamental", advierte Michael Pietrus. "Creemos que ya encontramos cómo hacerlo y lo estaremos esperando", esta noche en el segundo de la serie a ganar cuatro de siete.

Al igual que Pietrus, el carcelero fallido, Courtney Lee, reconoce que habrá modificaciones, ajustes clave, para anular a Kobe.

"No ha sido lo mismo verlo en videos, verlo jugar que chocar con él directamente", reconoce Lee.

"Ahora sabemos más de él y si sabemos más, ya no podrá sorprendernos", comenta para dejar en claro que esta tarde-noche, no habrá libertades.

"No podemos dejarlo ni moverse libremente, a su antojo en la duela. Ni tampoco permitirle que tenga tiempo y comodidad para tirar", agrega Pietrus.

"Tomaba y recibía. De alguna manera daba indicaciones, con gestos y aparecía recibiendo la pelota en esos espacios que le gustan. No puede ocurrir de nuevo", comenta Pietrus, nativo de la Isla Guadalupe, posesión francesa.

Pero ambos, Lee y su compañero de desgracia como guardianes del lobo de la noche del jueves, saben que "sí, que es más fácil decirlo que hacerlo, pero estamos preparados para llevarlo a cabo", subraya Lee.

ACTITUD…

Dos de los obreros que tienen a Orlando en la final, Dwight Howard y Rafer Alston, añaden un brebaje en la lista de pociones mágicas para controlar a Kobe Bryant.

"Estaremos mejor preparados en actitud. Empezaremos a jugar esta final como una final", dijo Alston.

"Sabemos que Kobe es muy bueno, uno de los mejores, pero ya hemos detenidos a otros muy buenos, como LeBron James", indica.

"Lo primero es estar convencidos que podemos detenerlo y después hacerlo. No nos va a sorprender", explica Howard, un "Supermán" a quien la kriptonita del libro de estrategias de Phil Jackson le bajó la adrenalina.

Por lo pronto, Stan Van Gundy, entrenador de Orlando, ha puesto énfasis no sólo en Kobe, sino en más temperamento en la lucha por balones sin dueño alrededor del tablero, un espacio en el que Pau Gasol impuso condiciones.

PREPARADO…

Kobe Bryant, mientras tanto, desde el mismo viernes esperaba la reacción de los Magic de Orlando para la entrevista de hoy.

"Seguramente van a jugar distinto. Van a tratar de que no se les haga daño como en el primer juego. Si vienen sobre mí, estaré listo, pero cuidado, ellos no tienen que ganarle a Kobe Bryant, tienen que ganarle a los Lakers y hay jugadores de gran nivel en el equipo, que pueden hacerles daño si se concentran demasiado en mí", comenta.