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Sin una protección térmica, el poliuretano espreado se convierte en una bomba de tiempo en cualquier construcción, afirmó el ingeniero Alberto Torres Garza. Por lo tanto, dijo el experto, es necesario establecer leyes que obliguen a quienes construyen a usar medidas preventivas en todo edificio para minimizar los daños de un siniestro como el ocurrido en la guardería ABC de Hermosillo. Los accidentes generadores de incendios seguirán presentándose por siempre, pero lo que debe hacerse en todo hogar u oficina a donde concurra mucha gente es evitar el uso del poliuretano sin una barrera térmica, dijo. Al aplicar ese material, sostuvo, deben colocarse hojas de tabla roca, cubiertas de cemento o de celulosa y algunos productos químicos certificados que lo protejan de la exposición del fuego directo. De esa manera si habrá tiempo para evacuar el edificio antes de que el poliuretano se incendie rápidamente y genere los trágicos resultados como los de la guardería, consideró.
Ingeniero industrial de profesión, Torres Garza tiene práctica en todos los aspectos de ahorro y aislantes de energía: las paredes de su casa, por ejemplo, tienen poliuretano exterior pero están enjarradas con cemento. Realizó un experimento mediante el cual colocó poliuretano espreado que luego quemó con un soplete. En menos de un minuto ese material se incendió totalmente, además de “llover” el fuego sobre una hoja de hielo seco, el cual se incineró rápidamente y, en un tercer nivel, algunos papeles colocados se quemaron también. En Estados Unidos, sostuvo, los códigos de construcción obligan a que cualquier aplicación interna de poliuretano espreado, deba tener en su cara expuesta al interior una barrera térmica equivalente a la protección que ofrece media pulgada de tabla roca de yeso. Esa barrera evita que la temperatura del poliuretano espreado sobrepase los 250 grados Fahrenheit o 121 centígrados, explicó, después de 15 minutos de exposición. Esa debe ser aquí también una obligación, consideró, pues el poliuretano es orgánico y por lo tanto un material combustible que, expuesto a una fuerte fuente de calor, puede incendiarse rápida y violentamente. Y para colmo, afirmó, los vapores y humos generados por el poliuretano al quemarse, son altamente tóxicos.
En la página del Fideicomiso para el Ahorro de Energía, de la Secretaría de Energía en México, afirmó, se resaltan las ventajas de este material en las construcciones pero no se menciona nada sobre su seguridad y riesgo Y a la fecha no ha escuchado que se maneje esta situación como elemento importante a considerar en las investigaciones sobre la guardería, precisó. Lo que es peor, argumentó, no se está considerando como factor a prevenir en otras instalaciones similares. Y es que, según la información leída, afirmó, el techo de lámina de la guardería estaba recubierto por la parte interior con una capa de poliuretano espreado como aislante térmico, lo cual es una alternativa lógica y adecuada para los calores de la región. A su vez existía un falso plafón que separaba el techo de lámina de la guardería con un espacio entre ambos. El problema que se observa es que aparentemente no existía una barrera térmica sobre el poliuretano y eso generó que el fuego generado en la bodega anexa incendiara rápidamente el poliuretano sin dar tiempo de nada, manifestó. En Ciudad Obregón se recuerda que el incendio de un centro comercial de VH en la plaza Tutuli pasó por los mismos problemas hace algunos años cuando se incendió. Por lo tanto, dijo, vale la pena cuestionarse dónde será la siguiente tragedia o cuántas más tendrán que pasar para tomar acciones preventivas.
Ventajas de las espumas plásticas * Generalmente ofrece altos valores de aislamiento y por lo tanto ayuda en el ahorro de energía * Las espumas plásticas son económicas, durables y relativamente fáciles de fabricar e instalar. * El material resiste daños por corrosión, agua y organismos. * Debido a su bajo peso, son económicos para transportar y manejar.
Desventajas * Si está formulada como resistente al fuego o no, la espuma de poliuretano, el poliuretano extruido y el poliuretano expandido se quemarán. * El poliuretano se descompone aproximadamente a los 230º C y se prenderá fuego entre los 315º y 370º C * Se desprende un humo denso y las llamas pueden correr a través de la superficie del material * El poliestireno se derrite a menos de 205º C. * El material se derrite y fluye como un líquido inflamable, con un punto de llama de 425º C. * Genera un humo denso y negro que deja partículas aceitosas en las superficies expuestas. * Los daños de humo provocados por espumas plásticas que se queman pueden ser especialmente severos, excediendo los daños por fuego. |
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