Es tiempo de que Sonora inicie un proceso de adaptación e sus sistemas productivos ante el inminente cambio climático, afirmó el investigador Ramón Pacheco Aguilar.
Tanto el sector agrícola, con el Valle del Yaqui como el más representativo, como el ganadero, en la cuenca del río Sonora, requieren ya de acciones y programas de desarrollo por las consecuencias del cambio, indicó el experto.
Se requiere, sostuvo, una visión y aproximación integral y multidisciplinaria que se refleje en las estructuras de gobierno.
Eso significa que debe crearse en el próximo gobierno al menos una subsecretaría destinada al cambio climático, afirmó, para que se encargue de integrar la visión de inventarios y monitoreos de los sistemas productivos.
Esa dependencia se encargaría al mismo tiempo de continuar los planes de adaptación al cambio climático en las diversas actividades productivas de la entidad.
A su vez, Aleida Lara Galicia, representante de Greenpeace México indicó que los informes científicos dicen que si el calentamiento global supera los dos grados centígrados, es muy probable que el sistema climático mundial entre en una espiral fuera de control.
Sequías abrasadoras, inundaciones repentinas y el aumento del nivel del mar que resultarían en mayores niveles de pobreza y el desplazamiento forzoso de cientos de millones de personas serían las consecuencias inmediatas, expuso.
De hecho, dichos efectos climáticos ya han comenzado, consideró, pero se está aún a tiempo de evitar los peores escenarios, siempre que las negociaciones previstas para este año sean exitosas en alcanzar un tratado global vinculante, justo y ambicioso.
Las conversaciones, cuya culminación está prevista en diciembre de este año en Copenhague, podrían significar un cambio histórico hacia las energías renovables, y un futuro limpio y sustentable que deje como herencia un sistema climático seguro para las futuras generaciones.