Aun cuando en la elección a la alcaldía de Cajeme se violentó la ley electoral y se suscitaron hechos que ameritan la nulidad del proceso, solo con pruebas contundentes se podrán revocar los resultados obtenidos por el PAN, aseguró Alberto Castro Cajigas.
El excandidato a la alcaldía por el Partido del Trabajo (PT), informó que su partido no antepondrá ninguna impugnación por no contar con pruebas contundentes.
“Sabemos que se aplicó la operación manitas del 88, pero no tenemos como demostrarlo”.
El también dirigente municipal del PT indicó que así como en 1988 en Hermosillo se operó un mecanismo de soborno para compra de votos a favor de Carlos Robles, en Cajeme sucedió algo muy similar.
El partido que solicite la nulidad, aseveró, logrará resultados positivos si entrega las pruebas que sustente lo dicho.
En base al Código Electoral para el Estado de Sonora, en su Artículo 323 fracción III, agregó, la nulidad puede lograsre si se demuestra cohecho, violencia o soborno en el proceso.
“Ya tenemos el antecedente de Hermosillo de 1988, así que no podemos descartar que pueda repetirse pero ahora en Cajeme”, manifestó.
En el caso del PT, los resultados sólo le favorecieron para conocer el nivel de posicionamiento ante la sociedad.