Después de los 55 años, más del 80% de hombres acude al médico por considerar que padecen alguna disfunción sexual sin imaginar que inician la etapa de la andropausia, informó el doctor Francisco Javier Velázquez Chávez.
El titular de la Clínica de Neuroendocrinología del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional (CMN) del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) calificó a esta etapa como algo natural en la vida de los varones.
Consiste en la disminución de los niveles de hormonas sexuales debido al proceso natural de envejecimiento, dijo.
Los síntomas más comunes son, expuso, la pérdida del deseo sexual, de cabello y vello púbico, falta de motivación, depresión, estrés elevado, irritabilidad y retraimiento social.
“Es común que el paciente con andropausia presente problemas sexuales, desde la pérdida del deseo sexual hasta la imposibilidad de lograr mantener una relación sexual, pues no hay capacidad de funcionamiento hormonal como en años anteriores, lo que sin duda genera una disminución en la calidad de vida de los varones y de la pareja en sí”.
No obstante, existen complicaciones más severas que pueden presentarse en una persona con andropausia, como es la insuficiencia cardíaca, osteoporosis, reducción de la masa muscular e inclusive trastornos en el funcionamiento del riñón.
Al igual que la menopausia en las mujeres, la andropausia necesita ser valorada y tratada por médicos, de tal forma que la calidad de vida del paciente no se vea afectada.
“Si bien el envejecimiento es inevitable, existen otras opciones para que los pacientes en esta etapa tengan una mejor calidad de vida; ya que también las personas mayores de 60 años o más, tienen derecho a una vida sexual plena”.
El IMSS realiza pruebas hormonales a pacientes con andropausia para ofrecer un tratamiento eficaz y oportuno.
Dicho tratamiento consiste en suministrar testosterona a los derechohabientes que presenten síntomas de la andropausia, siempre y cuando no exista algún tipo de contraindicaciones o complicaciones en la próstata.
A los tres meses de tratamiento, el paciente percibe mejoría en su calidad de vida al elevar sus hormonas a los niveles requeridos.
La insuficiencia cardíaca desaparece, se minimiza la pérdida de cabello, mejora la fuerza muscular y puede mantener una vida sexual activa, concluyó Velázquez Chávez.