Con un llamado a permanecer unidos y entusiasmados en la fe católica, el obispo Juan Manuel Mancilla Sánchez se despidió hoy de la grey en la diócesis de Ciudad Obregón.

El prelado habrá de tomar posesión, el 12 de este mes, en la diócesis de Texcoco, en tanto que el nuevo obispo de Obregón será designado entre noviembre y diciembre de este año.

Con una misa, a la que acudieron centenares de feligreses de toda la diócesis, el pastor católico declaró que no debe caber la duda de que Jesús seguirá proveyendo alimento espiritual para todos.

Dios ha dejado caminos ricos, de fortalecimiento, de sanación y de perdón para progresar, expuso, por lo que queda una diócesis entusiasmada y siempre en busca de una mejor organización, con sacerdotes unidos y en paz.

La diócesis obregonense, constituida por la bula del papa Juan 23 el 20 de junio de 1959, ha sido gobernada por cinco obispos, a saber José Soledad Torres

Castañeda, Miguel González Ibarra, Luis Reynoso Cervantes, Vicente García Bernal y Mancilla Sánchez.

De modo coloquial sobre su sentir a la partida, Mancilla Sánchez dijo:

“Me quitaron la sonaja y me salgo de la danza”.

Pero se va contento de haber recibido tantas misericordias de Dios y los fieles de la diócesis, enfatizó, sabedor también de que en Texcoco le esperan mucho trabajo y bendiciones divinas.

Entre miércoles y jueves de esta semana partirá a la diócesis de donde alguna vez ya fue auxiliar y que ahora dirigirá a partir de la ceremonia a celebrarse el miércoles 12 en el deportivo “Gustavo Baz” de Texcoco.