Los locatarios que no acaten los lineamientos de seguridad que marca el reglamento de Mercajeme serán sancionados, al ser prioritario sumar esfuerzos para acabar con los riesgos que registra el inmueble.
José Esperaza Garibay, presidente del consejo de administración del Mercado Municipal, reconoció que los comerciantes han convertido al lugar en una “bomba de tiempo”, y ante una contingencia los primeros en perder la vida serían los propios locatarios.
Aun cuando se cuenta con un seguro de daños a tercero que respalda a los usuarios del Mercajeme, señaló, lo ideal es nunca utilizarlo.
Luego de un acuerdo de Asamblea, expresó, se tomó la determinación de iniciar trabajos para despejar las áreas en común que incluyen pasillos, andadores y accesos.
“Se que habrá a quienes no les guste y se van a resistir, pero es algo que tenemos que hacer por seguridad de los consumidores y de nosotros mismos”.
Quien no quiera obedecer, reiteró, será sancionado inicialmente de manera económica.
“Sabemos que tendremos problemas con la gente que es negativa, pero los locatarios somos dueños del espacio que compramos, el resto es área común”.
La administración de Mercajeme, declaró, no puede cerrar los ojos ante el problema de inseguridad y deben pugnar por darle certidumbre a los consumidores, de lo contrario estos podrían dejar de visitarlos.
Esta semana, dijo, se iniciaron con los trabajos que irán avanzando en cada área del mercado.