Una exposición de pintura de Alejandro Ballesteros se inaugurará hoy en el Museo de los Yaquis bajo el nombre de “El chapulín brujo”.
Antonio Mexía Muñoz, director del museo, manifestó que las 15 obras en técnica de aerosol y mixto componen la narrativa gráfica de la mitología yaqui transmitida a través de la tradición oral.
En la sala temporal del museo, ubicado en calles Obregón esquina con Sinaloa, en Cócorit, los asistentes podrán observar el mito del árbol profeta cuando hace una sentencia a los sulem.
Además, uno de los cuadros ilustra a la golondrina enviar el mensaje de ayuda al chapulín y cómo éste llega, de un salto, a la tierra de los primeros yaquis.
Predominan en las obras los colores naranja y azul, con un gran juego de luces y sombras, destacó.
Profecía
Según la tradición oral y un texto de Santos García Wikit, la leyenda del chapulín brujo relata que en tiempos muy remotos había un árbol profeta.
El árbol les comunicó a los sulem o primeros habitantes de Pusolana, hoy Sonora y ancestros de los yaquis, que serían amenazados por un monstruo feroz.
Los yaquis, sin desatender la profecía del sabio árbol, establecieron guerreros en los alrededores de su tierra.
La serpiente llegó y los guerreros no pudieron derrotarla con sus flechas.
Napowisáimjisákame (vía láctea) ordena a Wokobabasela (golondrina) pedir auxilio a Wochimea (chapulín) y éste, escondido sobre el follaje de un árbol, camuflado, salta sobre la serpiente, y de dos espolonazos, le arranca la cabeza a la serpiente.
Antes de morir, la cabeza les profetiza que un enemigo llegará del sur y del oriente, expuso, así como hombres con armas que vomitan fuego, por lo tanto deben combatir hasta el cansancio o se verán despojados de sus tierras y esclavizados.
El autor
El artista Ballesteros Montaño nació en Esperanza en 1982 y realizó sus estudios en el Instituto Tecnológico de Sonora en la carrera de artes visuales.
Ha llevado diversos cursos y talleres entre los cuales destacan Taller de Gráfica Contemporánea con Agustín García 2008; taller "Bidimensión, cuerpo y cotidianidad" con Luis Felipe Ortega 2008; taller de pintura con Carlos Vargas Pons 2006.
En su trabajo como artista destacan las exposiciones individuales “Árboles de tierra gris” dibujo a lápiz; “las causas perdidas” exposición de pintura.
Ha asistido en restauraciones y elaboraciones de murales al maestro Martínez Arteche tanto en Hermosillo como en Obregón y participado en festivales internacionales como el Ortiz Tirado.