ZAPOPAN.— La decadencia que vive el futbol de los Pumas no tiene límites. Llegaron al Tres de Marzo y cedieron ante la peor imagen que un equipo de futbol puede tener, sobre todo, un campeón, que nunca antes en la historia del balompié mexicano había comenzado la defensa del título con cinco derrotas.
En otras condiciones dentro del torneo, el mal estado de la cancha de los Estudiantes por la lluvia, hubiera sido el pretexto perfecto para la derrota (3-0), pero esta escuadra universitaria ya no tiene de dónde agarrarse: ha tocado fondo e incluso podría irse despidiendo de la Liguilla, si le sucede lo mismo que al Veracruz, único club que en torneos cortos había comenzado con cinco derrotas (Clausura 2006) y al final no clasificó.
El menos culpable de lo que sucede dentro del terreno de juego es el técnico Ricardo Ferretti, si se habla de la planeación para el Apertura, la historia es diferente. En la zona técnica, El Tuca luce desesperado al ver la manera en que el equipo se le desmorona en errores de concentración que no son propios de una escuadra de Primera División.
Los de casa no tuvieron problemas para acomodarse al campo y a lo que les presentaron los universitarios. Se dieron gusto al destazar lo que queda del campeón, que va en camino a mantenerse en estado vegetativo por lo que resta del torneo. Bruno Marioni se dio un festín a costa del equipo que lo trajo a México; tres anotaciones del Barullo pusieron a los Pumas en lo más bajo de la historia.
A los errores de técnica del arquero Sergio Bernal, se sumó que la línea defensiva felina se hizo agua sobre la empapada cancha de Zapopan. Ante la incredulidad de Ferretti, los jugadores auriazules clavaban otra estaca al corazón universitario.
El primer tanto del encuentro vino al minuto 16, luego de que Bernal soltara un servicio de Rubens Sambueza y el rebote fuera empujado por Marioni. Al minuto 31, Efraín Velarde se mandó una mano infantil dentro del área propia y el delantero tecolote hizo efectivo el cobro del penalti.
A la ofensiva tampoco hay pegada, los Pumas están vacíos en ambos lados de la cancha y eso explica lo pobre de sus números en el torneo.
Para cerrar la noche, uno de los mejores goles en lo que va de la temporada. Minuto 57; Marioni recibió el esférico a unos metros del área de los felinos y tras ver adelantado a Bernal, le tiró por arriba a segundo poste. A los Pumas no les quedó más que aplaudir el lance del delantero argentino, una obra de arte.
Escurridos por la lluvia y lo pobre de su futbol, los Pumas salieron de la cancha del Tres de Marzo como el peor campeón defensor de la historia del futbol mexicano y con el serio peligro de no alcanzar la Liguilla para defender su título, dado que el único antecedente en las campañas a una vuelta así lo marca.