La vida de Jesucristo es de nuevo tema de escándalo.
Y como en ocasiones anteriores el objetivo es hacer dinero.
El protagonista en este caso es el cineasta estadounidense James Cameron, autor de “La tumba de Cristo”, película que pone en entredicho los dogmas cristianos de la resurrección y el celibato de Cristo.
Se afirma incluso que el Mesías tuvo una relación sentimental y un hijo con María Magdalena.
Según el filme dirigido por el judío canadiense Simcha Jacobovici y producido por el propio Cameron, una decena de osarios localizados en unas excavaciones de un suburbio de Jerusalén en 1980 pudieron contener los huesos de Jesús y de su familia.
Los osarios hallados en la zona contaban con inscripciones que correspondían a la nomenclatura hebrea de Yeshu Ben Yossef (Jesús hijo de José), Yehuda Bar Yeshu (Judas hijo de Jesús), Marta y Myriam (María), algo que tanto Cameron como Jacobovici no dudaron en asociar con el Nuevo Testamento.
Dejando la presunta descendencia de Cristo a un lado, el simple hecho de que Jesús contara con un osario tiraría por tierra la afirmación de que resucitó al tercer día y ascendió a los cielos.
El documental se exhibirá el 4 de marzo en el canal estadounidense Discovery Channel y desde ahora ha despertado tanta polémica que ya consiguió su objetivo: Hacer dinero.
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