Mitigar el calor del verano mientras se ejercita es una actividad que se puede desarrollar a través de la natación.
En Obregón un espacio ideal para ello es la alberca olímpica del Deportivo Náinari que con un espejo de agua de 50 metros por 25 ofrece de lunes a domingo una alternativa de recreación y práctica deportiva a la comunidad en general.
Sus 24 millones de metros cúbicos de agua son monitoreados de forma continua para ofrecer a los visitantes un espacio saludable y libre de contaminantes.
Libre de amiba
German Valderrain Armenta, titular del Instituto del Deporte en Cajeme, señaló que durante la actual administración el agua de la alberca es analizada no solo por el laboratorio estatal de Salud pública, sino además por muestreos constantes del centro de Investigaciones del ITSON.
Un riguroso control, explicó es el que se lleva de las albercas a cargo del municipio y en especial de la alberca olímpica por su magnitud.
“Se nos ha querido señalar como una alberca poco higiénica pero de manera periódica se realizan los monitoreos por parte de Control Sanitario, además nosotros pedimos al Itson que nos realice análisis externos”.
De acuerdo a los estudios del agua, la alberca se encuentra libre de amiba de la vida libre y de otras potenciales infecciones que suelen desarrollarse en los balnearios.
“Es totalmente segura para la comunidad, se ha impuesto un riguroso control para lograrlo”, indicó.
Visitantes y usuarios
La alberca, reconoce, es poco utilizada por los cajemenses, al acudir unos mil 800 visitantes a la semana.
En la actualidad se mantiene abierta de lunes a domingo y tiene un costo de acceso de 10 pesos a adultos y 5 a niños.
Los servicios se prestan de 11:00 a 18:00 horas al público en general, pero desde las 05:00 horas abre para el Cuerpo de Bomberos y el Ejercito Mexicano, quienes acuden a realizar prácticas deportivas y de rescate, como parte de su formación.
Tres horas más tarde, personal del Instituto del Deporte realiza labores de limpieza del agua antes de abrir a la comunidad.
Los usuarios deben acudir en traje de baño o short, no se pueden introducir alimentos y deben acatar una serie de medidas coadyuvantes a evitar la contaminación del agua, señaló.
Lo que resta del verano, expuso, la alberca olímpica está en la espera de los nadadores y de aquellas personas que busquen aprender natación.