Con el arribo de unos 50 millones de pesos de participaciones federales, las finanzas municipales tienen un respiro pero la austeridad sigue.
El tesorero municipal, Héctor Barnetche Valdez, manifestó que los recursos de la Federación correspondientes a agosto llegaron sin descuento alguno.
Con las participaciones completas, aunque sin retroactivos, las finanzas a entregar a la siguiente administración serán sanas, declaró.
Aunque está pendiente el dinero de septiembre, que regularmente llega los primeros días del mes para la administración saliente, dijo, ya se pueden hacer compromisos por las obras en marcha.
Falta ver si el 50% de las participaciones de septiembre llegan completas para poder hacer frente a la última nómina que pagará el gobierno de Francisco Villanueva Salazar, expuso.
De enero a la fecha se han dejado de percibir al menos 38 millones de pesos tanto de las participaciones como de ingresos propios.
Se va a entregar a la próxima administración un presupuesto ya ajustado a la realidad económica, destacó, pues en vez de recortar mucho en obra social, se recortó gasto administrativo.
De hecho no hubo compra de carros, computadoras, maquinaria o terrenos e incluso algunas patrullas que iban a adquirirse, se detuvo, enfatizó.