Para evitar el impacto de las avenidas de agua sobre el arroyo Cocoraque es necesaria la construcción de una presa amortiguadora, afirmó Eduardo Flores Moreno.
El director general del Distrito de Riego Río Yaqui enfatizó que ya se hizo la propuesta al gobierno federal, a través de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Se trata de una presa contenedora de los escurrimientos del Cocoraque, que cuando llegan en demasía inundan terrenos agrícolas y destrozan infraestructura hidroagrícola, expuso.
Con el vaso de almacenamiento, a la altura de rancho La Palma, en Quiriego, dijo, se amortiguaría el impacto de al menos 100 millones de metros cúbicos de agua.
El puente sobre el arroyo, a la altura de la calle H, cerca de Villa Juárez, ha sido ampliado para tener una mayor capacidad de conducción, expresó, pero serán las próximas lluvias abundantes la que le pongan a prueba.
Los agricultores se quejan de que en cada arribo de un ciclón, el paso del agua por el Cocoraque ingresa a las tierras de cultivo y las lava, citó, lo cual destroza trabajos de muchos años.
Advirtió que el río Yaqui también se ha convertido en un riesgo y nadie le ha puesto atención sino hasta que se inunde y provoque problemas.
La Conagua debe realizar trabajos de mantenimiento en el cauce, el cual se encuentra lleno de maleza y además el bordo mediante el cual se protege a Bácum es ya prácticamente inexistente.
Toda infraestructura hidráulica, ríos o arroyos usados para el desfogue de aguas de lluvia deben tener mantenimiento permanente, pero eso no sucede en el Yaqui desde 1992, afirmó.