Mediante una prueba de tamizaje cérvico uterino, el IMSS pretende detectar oportunamente enfermedades precancerosas en sus derechohabientes, afirmó el doctor Antonio Maffuz Aziz.

El cirujano adscrito al servicio de Ginecología Oncológica del Hospital de Oncología del Centro Médico Nacional indicó que se busca ante todo abatir la incidencia de cáncer cérvico uterino.

Cada año se diagnostican en el IMSS 15 mil casos nuevos de cáncer cervicouterino, de los cuales cinco mil se presentan en etapas avanzadas.

Esta enfermedad, explicó, tiene una evolución lenta, por lo que puede diagnosticarse de manera temprana mediante el estudio denominado tamizaje cervicouterino o papanicolaou.

Esta prueba debe practicarse una vez al año, ya que, de haber detección temprana de alguna lesión precancerosa o la presencia de cáncer inicial, dijo, se puede curar hasta en 98% de los casos.

El principal síntoma de este tipo de cáncer es la presencia de sangrado vaginal anormal, después de tener relaciones sexuales, destacó, aunque en etapas iniciales es asintomático.

El papanicolaou debe realizarse desde que se ha iniciado vida sexual activa hasta los 65 ó 70 años de edad, precisó.

Este procedimiento consiste en tomar una muestra de células del cuello de la matriz para ser analizadas a través de microscopio, citó, y determinar si existe alguna anomalía que corresponda a una lesión precancerosa o al cáncer mismo.

Una enfermedad causante de estas lesiones es el virus del papiloma humano  el cual produce diferentes grados de lesiones que lastiman la capa de células del cuello de la matriz y que de no ser detectadas a tiempo, pueden desarrollar cáncer cervicouterino.

El tratamiento médico depende de la etapa en que se encuentre la lesión, pues cuando es inicial o de bajo grado, el especialista oncólogo determina la terapia a seguir.

En caso de estado avanzado, se recurre a un procedimiento local en el cuello de la matriz a base de criocirugía o congelamiento de la zona afectada, o bien, mediante un electrocauterio, es decir el retiro de la porción central del cuello de la matriz.

Con estos tratamientos que brinda el IMSS para las lesiones precancerosas, se previene la aparición del cáncer cervicouterino.