Por una reforma que permita un sistema hacendario competitivo, fomentador de la productividad y que premia el trabajo y la inversión, se pronunció Ricardo Sánchez Galindo.
El tesorero de la Cámara de Comercio de Obregón manifestó que muchos de los problemas del país se deben a la falta de decisiones estructurales necesarias para avanzar a un ritmo creciente.
Se requiere una reforma hacendaria a fondo, que castigue el desperdicio de los recursos y promueva la creación de empresas, las únicas vías para generar empleos bien remunerados y productivos, expuso.
Debe ser, dijo, una reforma que combata eficazmente la informalidad, genere una mayor recaudación al ampliar la base de contribuyentes, mejore la administración de los servicios públicos e impulse una simplificación administrativa a fondo.
El sistema tributario debe ser sencillo de cumplir, consideró, con impuestos competitivos y que no representen una nueva y excesiva carga fiscal.
Pretender que los egresos temporales se cubran con ingresos no recurrentes, con remanentes del fondo de estabilización o deuda moderada, es la manera correcta de afrontar el déficit del gasto público por parte del gobierno federal, aseguró.
Con esas medidas, se eliminan riesgos que pudieran afectar el financiamiento del déficit y eventuales problemas de calificación de la deuda mexicana, expuso, que significaría un obstáculo para atraer inversiones y capitales al país.
Lo único malo es que el paquete económico propuesto por el Ejecutivo federal limita la capacidad del sector privado para generar empleos, riqueza, inversiones y mejores niveles de competitividad, afirmó.
Debe crearse un solo impuesto a tasas competitivas, accesible, que permita deducciones y fomente el consumo en comercios formales, así como la inversión y empleos.