Lo que podrían ser los cadáveres de los agentes de la Policía Estatal, Ramón Ontamucha Ramírez y José Angel Pérez Tadeofueron, fueron calcinados por sus victimarios en un rancho cercano a Tónichi, pueblo ubicado entre Hermosillo y Yécora.

La localización de los cadáveres fue posible con la detención de una persona que al parecer colaboró con el grupo de sicarios que la semana pasada levantaron a los dos agentes y cuatro personas más en Tesopaco, Municipio de Rosario.

 En un punto de la sierra no especificado se detuvo a esta persona que al parecer se desempeñaba como vigilante o informante de brechas de algún grupo delictivo que opera en esta región, por lo que fue detenido y tras ser interrogado informó sobre los hechos.

Llevados por el detenido, los agentes encontraron tres tambos de 200 litros donde se encontraban los restos humanos de las víctimas así como uniformes de la PEI ensangrentados.

La movilización policiaca continúa en la sierra en busca de los sicarios y de las otras cuatros personas levantadas, el comandante de la Policía Estatal Preventiva en Sonora con base en Esperanza, José Antonio Leyva Anderson y sus hermanos Leslie y Jorge, el primero cadete de la Escuela de la Policía de Ciudad Obregón y el segundo de profesión piloto, así como del civil José Antonio Palomares Cruz, y que también fueron privados de su libertad por el mismo grupo de sicarios.