En la pasada administración, las autoridades invirtieron muchos millones de pesos en la construcción de un gimnasio en la laguna del Náinari y otras obras de relumbrón, y prácticamente abanadonaron las instalaciones deportivas de colonias y comisarías.
Estos espacios indispensables de recreación popular, donde pasan horas niños y adultos practicando el deporte de su preferencia, quedaron casi destruidos, cubiertos por el polvo y con mal aspecto.
Algunos quedaron convertidos en reductos de malvivientes y drogadictos que alejan de allí la presencia de la gente que quiere realizar una actividad física.
Ahora la nueva administración municipal explora alternativas para rehabilitar los centros deportivos que permitan su funcionalidad en beneficio de la población, anunció el alcalde Manolo Barro Borgaro.
La combinación de recursos públicos – privados es una posibilidad que se está analizando, indicó.
De entrada dejó en claro que de inyectarse recursos privados los centros deportivos seguirán siendo gratuitos para la ciudadanía.
“Se ve la posibilidad de que quien invierta tenga acceso a la colocación de publicidad en las zonas deportivas, pero esto se analiza con la dirección de Ecología para ver el impacto visual”, explicó.
De adoptarse una inversión bipartita, agregó, las unidades deportivas se pondrían en manos de los consejos ciudadanos.
“Se trata de que la población haga suyos los espacios, los cuiden, de tal manera que el vandalismo no los destruya de nuevo”, manifestó.
La meta, reiteró, es involucrar a la sociedad en todas las acciones de gobierno.
“Tiene que querer la ciudadanía sus espacios para cuidarlos, es un esfuerzo completo, donde todos debemos participar”.