Mientras en la Estancia Alzheimer se atiende a 28 personas, en Obregón unas dos mil personas ni siquiera saben que tienen esa enfermedad.

Nora Elisa Ojeda de Ivich, presidenta del patronato de la estancia, destacó que se busca orientar a la comunidad para detectar oportunamente a quienes padecen Alzheimer.

El objetivo es mantener el mayor tiempo posible la calidad de vida de quienes tienen ese mal, puntualizó.

Durante la celebración del Día Internacional del Alzheimer, enfatizó que muchas personas por desconocimiento no llevan a sus familiares a tiempo para ser atendidos por un especialista.

Por ello, dijo, durante dos días se celebrarán conferencias para dar a conocer a la comunidad que la enfermedad es progresiva y degenerativa del cerebro, pues provoca deterioro en la memoria, el pensamiento y la conducta.

Quienes tienen alzheimer necesitan de una mano que los sostenga, un corazón que los cuide, una mente que piense por él cuando no pueda hacerlo y alguien que lo proteja de los peligros en el hogar o la calle, precisó.

La estancia “Dorita de Ojeda” permite un trato respetuoso y digno hacia quienes tienen este mal, sostuvo, pues cuenta con voluntarias y personal para los cuidados y terapias físicas, sicológicas y actividades recreativas para ellos.

Por fortuna la comunidad ayuda a la estancia, expuso, con aportaciones económicas o los restauranteros con alimentos sanos y especiales para los pacientes.

Pero se requiere una mayor información hacia la sociedad para que los enfermos sean atendidos con oportunidad y tengan una mejor calidad de vida, aseguró.