Cd. de México.- Francisco Hernández Juárez renunció a su cargo como secretario general del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana (STRM) luego de 33 años de ocupar ese puesto.

Lal decisión, explicó, se debe a que considera inapropiado tener ese cargo y al mismo tiempo ser diputado federal del Partido de la Revolución Democrática (PRD).

Hernández Juárez presentó su renuncia ante los delegados, que entre hoy y mañana deberán tomar una decisión al respecto y, en su caso, elegir al sucesor.

En 2008, Hernández Juárez se reeligió al frente del STRM por un periodo de cuatro años, gestión que debía terminar en 2012, pero antes de ello entró en negociaciones con la corriente Nueva Izquierda del PRD, que le ofreció una curul por la vía plurinominal, y la aceptó.

Antes de que tomara posesión como diputado federal, el líder gremial comentó a Apro que ya estaba impulsando a su sucesor, en un proceso de transición que permitiera mantener la integridad del sindicato, por lo que en julio de 2008 se integró en la planilla la figura de secretario general adjunto, cargo que ostentará si es aceptada su dimisión como dirigente del STRM.

En esa ocasión, en sus oficinas del sindicato, Hernández Juárez señaló que su sustituto sería Jorge Castillo, de Autlán.

Y añadió: "Estaré aproximadamente 12 meses más al frente del sindicato, básicamente para sacar la revisión salarial de este año y para concretar un acuerdo con la empresa, que nos permita un compromiso de mediano plazo para asegurar inversiones, crecimiento, modernización, nuevos servicios y aumento personal que pueda, según lo hemos considerado, darle viabilidad a Telmex y a los compañeros en su empleo.

"Pero ahora que va a operar este retiro, pienso que en esta nueva etapa si tendría que participar como representante en la Cámara de Diputados", dijo entonces.

Hernández Juárez indicó que como diputado federal aportaría mucho al mundo sindical, porque al Congreso le hacen falta legisladores emanados del mundo sindical.

"Sé que no será fácil, porque hay muchos intereses que se oponen a que se modernice el sector, como el gobierno, por ejemplo, que quiere seguir manteniendo el mundo del trabajo controlado", expresó.