Con la organización de una mesa de negociaciones en Hermosillo, los concesionarios del SUBA aceptaron encender el aire acondicionado de los camiones.

Armando Contreras García, dirigente de la empresa, manifestó que están dispuestos a la realización de una auditoría a las finanzas, la cual deberá precisar cuán necesario es aumentar la tarifa.

El precio de los insumos del transporte se ha incrementado notablemente en los últimos tres años y el costo de las nuevas unidades también, dijo.

No esperan que el subsidio otorgado por el gobierno de Sonora o la nueva tarifa se anuncie mañana, expuso, pero el hecho de dialogar ya es ganancia.

Mensualmente, los transportistas locales necesitan de 2.5 millones de pesos como subsidio, destacó, pues ellos subsidian a los estudiantes y personas de la tercera edad con 1.8 millones en ese lapso.

De impuestos pagan al menos un millón de pesos cada mes, aseguró, y los sueldos del personal aumentaron en marzo, aunque el de los directivos se redujo en 6%.

De no obtenerse el subsidio o una nueva tarifa de seis pesos, consideró, tendrá que despedirse personal en algunas áreas.