Una intensa movilización policiaca provocó la noche de este martes la presencia de una granada de fragmentación en una vivienda abandonada de la calle Náinari.

Carlos Monares Vargas, comandante de la Policía Municipal, informó que a eso de las 18:30 hors recibieron una llamada anónima que denunciaba la existencia del artefacto.

De inmediato se acudió a la casa marcada con el número 1609, entre Bacatete y Otancahui, y se procedió a llamarle al Ejército Mexicano, que cuenta con expertos en desactivar ese artefacto.

Además, dijo, se desalojó a los vecinos de las calles aledañas, incluida una escuela de natación donde unos 20 niños practicaban el deporte.

Cuando llegaron los militares, se procedió a desactivar la granada y se le entregó al agente del Ministerio Público Federal para que se inicie la averiguación previa correspondiente.

Los vecinos se mostraron asustados por tanta presencia policiaca, pero al explicarles la situación apoyaron en la evacuación de las casas colindantes.