Con todo el dinero que se invirtió en las obras del Plan Sonora Proyecta en Cajeme, se pudo haber solucionado el problema de los hundimientos y pavimentos deteriorados en Ciudad Obregón.
Pero no, las autoridades encabezadas por Francisco Villanueva prefirieron quedar bien con el entonces Gobernadores, se olvidaron que su deber era con la ciudadanía, y dejaron a un lado este enorme problema que aparece y se agudiza cada vez que llueve.
Mientras, los ciudadanos colocan cualquier objeto para prevenir los golpes en los automóviles que circulan cerca de los baches. ¿Hasta cuándo?