El incremento a la carga impositiva aprobada por los legisladores federales decepciona al sector restaurantero, quien desde el año pasado enfrenta una difícil situación económica.
Andrés Salas, dirigente de Canirac en Obregón, aseguró que existen otros mecanismos para atraer recursos a las arcas federales sin golpear los ingresos de los mexicanos, pero los diputados no analizaron a fondo las propuestas.
“Tomaron decisiones unilaterales, sin voltear a ver a los mexicanos, sin reflexionar en la situación real de la población”, señaló.
La industria restaurantera ahora deberá establecer mecanismos para hacer frente a la nueva miscelánea fiscal que implica pagar más impuestos y mermar los ingresos de empresarios y trabajadores.
“Hemos mantenido la planta laboral, el precio de los platillos, entre otros, pero ahora tendremos que reflexionar sobre cómo hacer para seguir funcionando sin afectar al consumidor y la generación de empleos”, mencionó.
El sector restaurantero es el segundo generador de empleo después del gobierno, indicó, sin embargo para el próximo año se ve imposible seguir con el ritmo de crecimiento.
La reducción del gasto corriente, ir por los evasores fiscales, ingresar al mercado formal a comercio informal, son algunas de las acciones que se pudieron realizar antes de elevar los impuestos, expuso.