Esta es unahistoria cada vez más común en nuestra sociedad:
Cuando una voz al teléfono le dijo “Tenemos secuestrada a tu hija…”, Juana Catarina Mora Reyes se llevó el susto de su vida.
Pero enseguida Juana reaccionó al recordar que este tipo de extorsiones por teléfono se han hecho comunes, así que ella corrió a la escuela de su hija de ocho años y allí la encontró, tranquila y en el aula de clases.
Enseguida, acompañada por agentes de Policía, se dirigió al jardín de niños y a una guardería donde estaban sus otras dos hijas, de cuatro y dos años de edad, respectivamente.
Los hechos ocurrieron en la colonia México, donde vive Juana con su familia, y donde la mayor parte de los vecinos son de clase media hacia clase baja, pero también ellos son víctimas de este tipo de secuestros inventados por teléfono para extorsionar a la gente que cae en el engaño y deposita dinero donde le indican los supuestos secuestradores.
Los agentes de policía afirmaron que posiblemente quienes llamaron tomaron el número telefónico del cristal de un auto que Juana tiene en venta.
El secretario de Seguridad Pública en Cajeme, Víctor Landeros Arvizu, afirmó hace unos días que las extorsiones por teléfono se han vuelto un delito común en nuestra sociedad.
A diario se reportan este tipo de llamadas y gracias a las denuncias ciudadanas, se ha ampliado la información al respecto y es más difícil que las personas afectadas caigan en el juego de los extorsionadores.
Por esa razón, el secretario Landeros invitó a la población para que reporte cualquier intento de extorsión a las autoridades.