| Entre la violencia y los rumores | ||
| Mario Jacques Miércoles 07 de Marzo de 2007 |
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Antes de morir se desempeñaba como comandante en el poblado de San Pedro, Hermosillo, donde fue asesinado.
Su cuerpo lo encontraron tirado en una brecha cercana al ejido La Victoria, cerca de la empresa Café Combate y el Colegio Irlandés en la capital del Estado.
Tenía los pies y manos atados con cinta adhesiva, así como sus ojos y boca tapados con la misma cinta.
En dos días ya se ha dicho todo sobre este crimen, pero el contenido de la nota que sus ejecutores clavaron en el pecho, ha sido objeto de fuertes rumores que coinciden en una amenaza a los cuerpos policiales del Estado.
De acuerdo con versiones extraoficiales la nota decía:
"Hola Policías de Sonora, judiciales y municipales en la mira, la bronca es con el beltrán y la barbie", aunque existen otras versiones que comentan que dicha nota era firmada por "el Shakas 2000".
Algunos testigos expresan que escucharon hasta seis detonaciones y que fue arrojado desde un auto cerrado de color gris.
Han sido varias ejecuciones en los días recientes, pero ésta y la nota mencionada han causado diferentes reacciones que van desde la incredulidad al miedo.
Una de las versiones más frecuentes afirma que la ola de violencia es causada por bandas del cartel conocido como “Los Z”, conformado por exmilitares.
Y ya hay un dato duro para confirmar esa sospecha: La detención del sicario que ejecutó a un policía judicial en Hermosillo. La Procuraduría confirmó que el asesino es un exmilitar.
Seis en nueve días
Las ejecuciones atribuidas al crimen organizado en Sonora suman seis policías asesinados en nueve días.
El lunes 26 de febrero los delincuentes iniciaron su ataque a las Policías y en las últimas 48 horas ejecutaron a tres agentes, dos en Hermosillo y uno en Cananea.
Ese día, en la fronteriza ciudad de Agua Prieta fue ejecutado de tres impactos de bala el director de la Policía Municipal, Ramón Tacho Verdugo, cuando salía de su oficina.
Asimismo, el 28 de febrero se registró un enfrentamiento entre policías municipales y estatales con delincuentes, cuyo saldo fue una persona muerta y el decomiso de un arsenal, así como la detención de 10 personas.
La víctima de esos hechos, registrados en Magdalena de Kino, fue el agente de la Policía Federal Preventiva, César Humberto Mora Chávez, quien se encontraba de descanso y al parecer, por accidente, fue asesinado cuando los delincuentes huían.
La noche del pasado viernes 2 de marzo, en esta capital fue ejecutado el agente de la Policía Judicial del Estado (PJE) Raúl Bojórquez Salcedo, cuando circulaba en una unidad de la corporación por las calles del centro cívico de la ciudad.
Asimismo, el agente de la PJE, Héctor Casteló Arenas, fue asesinado la víspera en el estacionamiento del edificio que ocupa la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) en esta ciudad.
Esta mañana fue ejecutado en Hermosillo el policía municipal Hero Arturo Galaz Arce, cuyo cadáver contenía un mensaje escrito en papel, presuntamente dirigido a las corporaciones, con la advertencia de que continuarán los asesinatos.
También este mediodía murió acribillado en la ciudad de Cananea, Sonora, el agente municipal Aldo Guzmán Palafox, mientras se encontraba en su turno de labores.
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