De nueva cuenta, los dueños de la palabra escrita procedentes de todas las regiones de México y de otros países se reunieron en Cajeme para ofrecer sus creaciones.
El Encuentro Iberoamericano de Escritores fue el concierto de voluntades de mujeres y hombres hermanados con las letras, que trajo la presentación de libros, narración de cuentos, lectura de poesía, conferencias magistrales, fotografía digital y abuelocuentacuentos.
Los organizadores, Juan Manz y Mara Romero, para agregarle valor al encuentro de escritores, decantaron de nuevo la hospitalidad tradicional de Sonora y ofrecieron a sus invitados el cobijo y bonhomía de Cajeme.
El encuentro de escritores cuenta con el aval de instituciones de educación superior como el Colegio de Sonora, ITESCA, ITSON, de los gobiernos municipales del sur de Sonora y de algunas dependencias del gobierno del Estado.
Entre los letristas, procedentes de otras regiones del país y allende fronteras, acudieron personalidades de la talla de Miguel Méndez, Rita Levy, Manuel Murrieta, Lina Zerón, Antonio del Toro, Francisco Prieto, Edmundo Lizardi, Lilvia Soto, Jorge Souza y José Guillermo Vargas.
Ellos se reunieron con reconocidos creadores de nuestro terruño como el propio Juan Manz, Elia Casillas, Alba Brenda Méndez Estrada, Ignacio Mondaca, Mara Romero, Emilio Robles, Miguel Ángel Avilés, Inés Martínez de Castro, Margarita Oropeza, Daniel Camacho y Mara Abdala Torres.
Los participantes analizaron los retos actuales y los derroteros de la poesía y la narrativa, aportan ideas e intercambian generosamente las novedades literarias.
Toda una semana de poesía, novela, cuento y fotografía, que empezó los días 11, 12 y 13 de noviembre con jornadas literarias en Navojoa y Pueblo Yaqui.
En tanto que los días 13, 14 y 15 de noviembre, Bajo el asedio de los signos se desarrolló en tres sedes de Ciudad Obregón. El último día, este domingo, las actividades se concentraron en el Museo de los Yaquis en la comisaría de Cócorit.
El Encuentro Iberoamericano de Escritores Bajo el asedio de los signos nació en el año 2003; desde su creación es el foro abierto para que los escritores sonorenses expongan su obra, y a siete años por su compromiso con la literatura y los nuevos creadores, Bajo el asedio de los signos se ha convertido en el referente literario del noroeste del país.
La organización de un coloquio de escritores en el Sur de Sonora es por sí misma una hazaña; pero hacerlo en tiempos de crisis y convertirla en referencia de éxito, es una tarea extraordinaria que es dable solamente por la obra de genios organizativos como Juan Manz y Mara Romero.
Entre las notas estridentes del día con día, que casi siempre desencantan y entre el ruido obtuso del éxito basado en intrascendencias perecederas, nunca dejará de ser noticia aleccionadora que en Sonora haya gente dispuesta a festejar la cultura a través de la literatura.
Conociendo a Juan Manz y a Mara Romero, sabemos que apenas concluye la edición del festival de las letras, inician los preparativos de la jornada del año siguiente.