¿Por qué se los llevaron?
En lugar de preguntarme ¿por qué se fueron?, como lo hace Miguel Ángel Haro, yo prefiero preguntarme ¿por qué se los llevaron?; aunque debo reconocer que no tengo respuesta a ninguna de las dos preguntas. Simplemente creo que algunos militantes formales del PRD, han tomado la decisión de sumarse al equipo de un gobierno de derecha, pero alguna intención debe tener la derecha al llevárselos.
En su mismo escrito, Miguel Ángel Haro hace un llamado a la izquierda para que no "censure" a los que se fueron. La petición de Haro, que por lo menos en este espacio se ha respetado, resulta completamente vana. La izquierda no censura a los tránsfugas simplemente porque no puede.
Presa de su tradición de poner fundamento a sus críticas, al momento de cuestionar a los desertores podría verse en serios aprietos al no poder cimentar la "censura". Y como es obvio, sin fundamento alguno, la crítica se volvería rápidamente insostenible, o lo que es peor, posiblemente contraproducente.
Pongamos por ejemplo al Ing. Edgar Hiram Sallard, designado como el nuevo Director General del Instituto de Evaluación Educativa del Estado de Sonora. ¿Qué podríamos cuestionarle?, sin riesgo de quedar como viles envidiosos.
Entiendo que no faltará quien se aventure a decir que traicionó su militancia de años en la izquierda, para irse a colaborar con un gobierno de derecha.
Quien se atreva a decir tal cosa, de seguro confunde la militancia con el trabajo a sueldo que el Ing. Sallard ha desempeñado para el PRD en los últimos años.
A pesar de los riesgos, otros pudieran señalar que su formación como Ingeniero Industrial es inconsistente con el perfil del cargo que hoy ocupa.
Quienes lo hicieran seguramente desconocen que no hay tal inconsistencia, porque efectivamente Edgar Hiram estudió Ingeniería, pero nunca ejerció su profesión.
El señalamiento se vuelve rápidamente absurdo, porque no puede haber inconsistencia entre dos hechos, uno de las cuales no existe.
Si algún temerario se atreviera a puntualizar que carece de experiencia en evaluación, rayaría en la calumnia.
En el PRD Edgar siempre evaluó con mucha precisión cómo se movían las fuerzas internas, de tal modo que siempre supo hacia donde inclinarse para no salir de la nómina.
Y cuando muchos pensaban que se había equivocado de cabo a rabo, sumándose a la campaña del PAN, fue cuando mostró tener el diagnóstico más preciso sobre la futura distribución de la nómina del gobierno estatal; como los hechos recientes se han encargado de evidenciar. De modo que su experiencia en evaluación no es despreciable.
Vistas así las cosas y admitida la imposibilidad de cuestionar la decisión del Ing. Sallard, o de "censurarlo" con críticas ociosas, debemos asumir una actitud más constructiva. Yo por mi parte aprovecharé que todavía no presenta su plan de trabajo, para proponerle que incluya en su agenda dos proyectos de largo aliento:
1. Considerando que antes de extender el nombramiento, el gobernador del estado verificó el cumplimiento pleno de los requisitos para ocupar el puesto, y en virtud de que uno de ellos exige "Gozar de buena reputación, así como de prestigio académico y profesional".
Le propongo al nuevo Director General que incluya en su agenda un Programa de Capacitación impartido por él mismo y dirigido a sus colaboradores, donde pueda compartir con ellos sus propias experiencias.
Algunos cursos del Programa pudieran titularse: "Cómo incrementar el prestigio académico sin que ninguna comunidad académica lo advierta" o bien "Cómo robustecer el prestigio profesional, sin ejercer profesión alguna". Éstos y otros cursos, cuyos títulos dejo a la generosa creatividad del Ing. Sallard, seguramente resultarán invaluables en la formación y capacitación de su equipo.
2. Considerando que la trayectoria escolar del Ing. Sallard no ha sido propiamente sobresaliente y que sin embargo esto no ha sido un impedimento para que el Ingeniero ocupe un puesto de primer nivel en el sector educativo. Considerando además que el Instituto que hoy dirige tiene entre sus atribuciones "Realizar estudios e investigaciones en materia de evaluación educativa".
Le propongo que desarrolle durante su gestión un gran proyecto de investigación, cuyo propósito principal sea la identificación de las características que deben tener los estudiantes con trayectorias escolares fallidas y que les permiten transformar la mediocridad escolar, en éxito profesional.
Entiendo que hay estudiantes que logran llegar a la cúspide del éxito después de una trayectoria escolar brillante, pero creo que estos casos son tan triviales, que carecen de todo interés para la ciencia.
Con estas modestas propuestas cumplo con mi deber ciudadano y me sumo además al llamado que acertadamente hizo Miguel Ángel Haro de no "censurar" a los cuadros de exportación que hoy se trasiegan de la izquierda a la derecha.