En el 2009, después del Campeonato de los Pumas, cuando las cosas no iban nada bien con el equipo, el técnico de los universitarios fue cuestionado en relación a si seguiría utilizando a los mismos jugadores, o los haría a un lado, a lo que el "Tuca" Ferretti contestó, con esa firmeza que le caracteriza: "Los jugadores no son Kleenex". Para mí, esa resultó ser la mejor declaración de todo el año, la que más valió la pena escuchar.
El 'Tuca' se refería a que los jugadores no son como unos pañuelos desechables, con los que te limpias la nariz y luego los tiras a la basura. ¡Sensacional!
El futbol profesional se ha convertido en un deporte deshumanizador, parece que ya lo que menos importa son las personas que lo practican, todo queda en títulos, goles y dinero, sea como sea.
Sí, aunque muchos ya lo están olvidando, los futbolistas son seres humanos, con aciertos y errores, y por lo tanto tienen derecho a un trato respetable, aunque no estén dando los resultados deseados. Así como cualquier persona merece que se le trate con respeto, ya sea en la escuela, en el trabajo, o en la vía pública, también los que viven del futbol merecen lo mismo.
Es verdaderamente grosero que en el futbol profesional se esté perdiendo la memoria, todo es a plazo inmediato… no importa si hace algunos meses contribuiste a que se consiguiera un campeonato, ahorita estás jugando mal, por lo tanto, te vas al diablo.
Nos gusta el futbol porque está practicado por hombres, personas que entrenan, que dan su mejor esfuerzo y que a veces dan sensacionales dividendos y en otras no. Así como nosotros en ocasiones funcionamos en nuestro trabajo o en nuestros estudios y en otras cometemos errores, los futbolistas tienen derecho a lo mismo. Nadie por una mala racha merece ser aventado a la hoguera. Eso, sólo se lo podemos pedir a las máquinas.
Y, nosotros, si nos jactamos de ser buenos aficionados, debemos de apoyar a las personas que se ponen la camiseta de nuestro equipo, necesitamos estar en comunión con ellos, entenderlos. Los villamelones son aquellos que le dan la espalda a su club cuando no hay buenos resultados y que lo vitorean cuando las cosas van bien. Llorar y reír con el equipo, siempre solidarios.
A la acertada declaración del 'Tuca', yo le agregaría que los técnicos tampoco son Kleenex, ni los directivos…
El futbol profesional debe de recobrar el trato digno a todos los que son partícipes de él, de lo contrario, se convertirá en una especie de dictadura, en una situación de esclavitud, en una marranada que no tiene nada que ver con un deporte.
Y, yo pienso, que sí, uno debe de jugar para ganar, pero lo más importante es sudar la camiseta con respeto, dignidad y amor. No puedo pedir más… ¿usted qué piensa