BÁCUM.- Entre mentiras y desmentidos de funcionarios, 60 trabajadores municipales despedidos reclaman una indemnización justa y en una sola exhibición.
Los empleados de diversas dependencias del Ayuntamiento ya no pudieron firmar las listas de asistencia desde el martes pasado, pero no les entregaron un documento para notificarles su despido.
“Es que no se trata de un despido sino que ellos podrán elegir si se retiran o no de sus labores porque la nómina está muy grande”, justificó ante reporteros el secretario del Ayuntamiento, Juan Alfonso Barreras Martínez.
Lo que pasa, respondieron los trabajadores, es que la directora de Recursos Humanos, María Lourdes Olivas, les avisó que ya no eran empleados.
Pero a la mayoría de los despedidos, algunos con doce años de antigüedad, no les pareció que les quisieran pagar una indemnización menor a lo establecido por la ley.
Otra propuesta de las autoridades municipales fue que aceptaran una liquidación en parcialidades, durante tres meses, o bien cada quincena.
Según Barreras Martínez, esa opción ya la tomaron unos seis trabajadores, pero aunque nadie los ha despedido, no entraron a trabajar.
Al conocer esa postura, los trabajadores acudieron a las oficinas del secretario para desmentir la información porque en realidad no se trata de un “retiro voluntario” sino un recorte de personal para darle paso a los panistas contratados por la nueva administración.
El funcionario municipal indicó que de 420 empleados actuales, en los tres años quieren llegar a 200 solamente porque es un gobierno con muchas carencias económicas.
Más tarde llegó el notario público Adrián Manjarrez Díaz pero los funcionarios ya no quisieron contestar por temor a caer en más contradicciones.