La construcción de un acueducto desde la presa El Novillo podría tener impacto ambiental negativo en el manto acuífero del Valle del Yaqui, advirtió el maestro Gonzalo Rodríguez Villanueva.
Ante este riesgo, la construcción de una planta desaladora de agua de mar es la opción validada técnica y ambientalmente, señaló.
El Rector del Itson explicó que la construcción de un acueducto podría tener un impacto ambiental negativo como ha ocurrido con el canal que transporta agua desde el Río Yaqui a la región de Guaymas – Empalme.
Investigaciones recientes, dijo, demuestran que la extracción de agua conducida por dicho canal ha originado la reducción del manto acuífero de la región del Yaqui en un metro, lo que significa menos disponibilidad del líquido en detrimento de la fauna y la flora regionales.
Rodríguez Villanueva mencionó las investigaciones realizadas por el investigador Armando Canales y otros que han demostrado el empobrecimiento del manto acuífero.
En cambio, añadió, una planta desaladora podría solucionar de manera definitva el problema de la escasez de agua en Hermosillo y en otras ciudades del Estado de Sonora.