No es una negativa ni un capricho, pero llevar agua del Novillo a Hermosillo sería solucionar un problema creando otro, aseguró Trinidad Sánchez Lara.

El dirigente de la Coalición de Ejidos Productivos del Valle del Yaqui y Mayo señaló que se debe ver a futuro para evitar que la situación imperante en la capital del Estado y que no tenga réplicas en el sur de Sonora.

La solución definitiva a la falta de agua en los municipios de Hermosillo, Guaymas y Empalme, dijo, está en la construcción de una planta desaladora y en el Plan Hidráulico del Noroeste (Plhino).

El agua que tiene el sistema de presas del Río Yaqui, explicó, no es producto de la casualidad sino de la organización de productores y sociedad.

Fue a través del programa de recuperación de presas que se logró elevar los niveles de almacenamiento.

“No solo se dejaron de sembrar los segundos cultivos, también invertimos en la perforación de 200 pozos”.

A los agricultores además se les disminuyó la dotación de agua en un 50 %, mencionó.

El Valle del Yaqui, dijo, no ha superado la sequía por eso debe cuidar el vital líquido.

En la capital del Estado se deben impulsar acciones como las llevadas a cabo en el sur de Sonora para recuperar el sistema de presas, pero sin arriesgar a otras comunidades, indicó.

“Nosotros invertimos 40 millones de pesos para la perforación y habilitación de los pozos y aun cuando tienen  capacidad para  sustraer 650 millones de litros  de agua, solo utilizamos unos 400 como parte de las acciones para el cuidado del manto freático”, expuso.