El agilizar o demorar el dictamen sobre las tarifas al transporte urbano esta en manos del Gobierno del Estado pues tiene en su haber el estudio técnico requerido para ello, señaló Armando Contreras García.

Antes de concluir la administración priísta la Secretaria de infraestructura Urbana Ecología concluyó el estudio y tan solo requiere su actualización, añadió el dirigente del Suba en esta ciudad.

Las empresas administradoras del servicio urbano en las ciudades de Hermosillo, Obregón y Navojoa, dijo, están entregando la información al día para dicho proceso.

Para los concesionarios del trasporte queda claro que se requiere incrementar la tarifa al menos un peso, solo se debe establecer por parte del gobierno si esto se da vía cobro del servicio al usuario o vía subsidio, explicó.

“Vamos desfasados con un peso en relación al índice inflacionario y así como el gobierno actualiza sus tabuladores de impuestos en base a la inflación el transporte debe hacer lo mismo”, mencionó.

El sistema integrado del transporte no pide que sea el usuario quien pague los costos inflacionarios por ello se ha pugnado por un  subsidio, pero es el propio gobierno quien se niega a concederlo, puntualizó.

Esta semana, adelantó, se espera concretar una nueva reunión con el secretario de Gobierno, Héctor Larios Córdova, con quien buscan lograr acuerdos que lleven a una solución al conflicto del servicio urbano.

“Nosotros no queremos parar el servicio ni mucho menos afectar al usuario, solo queremos llegar a acuerdos que permitan seguir adelante con el programa de modernización del transporte”, indicó.

El poder ejecutivo y el legislativo, dijo, deben tomar en cuenta que los incrementos al combustible, refacciones y amortizaciones golpean la situación económica de las empresas Suba.

Del 2006 cuando se tuvo la última actualización tarifaria a la fecha, tan solo el diesel se ha incrementado  en 3.5 pesos por litro, mientras que el costo de las unidades entre la primera y segunda remesa registró un incremento de 11 mil pesos en el pago de mensualidades.

“Por las primeras 130 unidades pagamos 17 mil pesos mensuales, mientras que por la segunda remesa de 70 camiones se pagan 28 mil pesos”, explicó.

La diferencia se debe a que en la segunda compra el tipo de cambio ubicada al dólar tres pesos más caros que en la primera adquisición, además de incrementarse el acero y las tazas de interés.

“El gobierno debe ver que no se trata de pedir una actualización a la tarifa solo por pedirla, sino que en realidad tiene un sustento y justificación”.