CHICAGO, Illinois.— Una influyente comisión de asesores recomendó que los menores de edad sean sometidos a un control para la detección temprana de obesidad y a un intenso tratamiento psicológico si superan ciertos límites de peso, una medida que podría transformar la manera en que los médicos enfrentan el sobrepeso infantil.

El tratamiento para niños obesos puede ayudarles a perder peso, afirmó ayer una comisión estadounidense de médicos al dictar las nuevas normas, pero eso sólo se podrá lograr si se sigue una dieta rigurosa, actividad y terapia psicológica.

Hace cinco años, la Comisión Especial de Servicios Preventivos de Estados Unidos halló que los programas pediátricos contra la obesidad daban pocos resultados. Desde entonces los estudios han demostrado tener éxito, dijo la comisión, pero eso sólo se ha logrado con un tratamiento costoso, difícil de encontrar y de seguir.

Las buenas noticias son: "Uno no se puede rendir y decir que no se puede hacer nada", dijo el presidente de la comisión especial, el doctor Ned Calonge.

"Esta recomendación establece que hay métodos que dan resultado", agregó.

La nueva recomendación, que fue publicada en la revista Pediatrics, podría servir de ejemplo para crear programas de tratamiento para la obesidad infantil.

Asimismo puede ayudar a derribar una costosa barrera: Calonge dijo que las aseguradoras ya no podrán negarse a dar cobertura porque los programas de tratamiento no dan resultado.

La evidencia estudiada por la comisión demuestra que un tratamiento intenso puede ayudar a los niños a perder peso, en casos de niños obesos, el peso suficiente para dejar de pertenecer a esa categoría, lo cual los hace menos propensos a enfermedades como la diabetes y a otros problemas de salud.