El incremento a los productos básicos es una acción irresponsable del gobierno federal, así como una acción mal enfocada el aumentar la energía eléctrica de alto consumo, medio y comercial, coincidieron dirigentes de cámaras empresariales.
Andrés Salas Sánchez, presidente de CANIRAC, lamentó que el gobierno deje a la CFE elevar tarifas a su antojo sin tomar en cuenta la situación económica de los mexicanos.
De darse el 15 % de aumento al costo de la energía eléctrica como se anuncia en la página electrónica de la paraestatal, el perjudicado no será solo el sector restaurantero sino también el comensal, expuso.
Tan solo el año pasado, dijo, el sector registró cuatro alzas en el servicio de CFE y aun con la crisis se sacrificaron utilidades para evitar repercutir en el consumidor.
“De aplicar ese incremento, se verá reflejado en los costos de los platillos aunque haremos lo posible por evitar el impacto”, mencionó.
Por su parte Gustavo Almada Bórquez, presidente de CANACO, calificó como catastróficos los incrementos no solo de energía sino de combustibles y la canasta básica.
Los incrementos, reconoció, obligan a los comerciantes a re-etiquetar los productos en perjuicio de los consumidores.
“Son ellos quienes pagan las malas decisiones del gobierno, a nosotros nos afecta porque al subir los productos bajan las ventas”.