De frente, de una acera a otra se acusan.
Los unos abogan porque el servicio del transporte reciba subsidios o una tarifa adecuada para trabajar adecuadamente.
Y los de enfrente piden transparencia a la hora de ejercer esos subsidios, pues con ellos o sin ellos la actividad es rentable sólo que hay deshonestidad a la hora de administrar.
Por un lado Armando Contreras García, presidente de la empresa Sistema de Transporte Integrado de Obregón (Sitosa), declaró que no hay fecha para una audiencia con el gobernador Guillermo Padrés Elías.
Seguirán insistiendo hasta lograrlo, afirmó, y por lo pronto un grupo de ellos se trasladó a Hermosillo con el fin de cabildear entre los diputados locales para que definan si tarifa nueva o subsidio se dará al transporte.
Por el lado de la Alianza de Concesionarios, conducida por Román González Cameros, dicen que en los próximos días habrá una audiencia con el gobernador para exigirle la caída de la directiva del SUBA, a cuyo frente está Contreras García.
Tiene que revisarse bien el destino de los recursos ya aportados por el gobierno del Estado al transporte, expuso, porque temen que hay desvíos ya que los dirigentes de SUBA antes no tenían para comprar una llanta y hoy andan en lujosos autos.
Se sabe también que concesionarios como Ramón Serrano ahora hasta compra las acciones de otros socios con tal de seguir controlando a la empresa y por ello debe destituirse a la actual directiva y meter a la cárcel si se les comprueba el fraude.
Los transportistas afines a Contreras García se apostaron en la acera del Palacio de Gobierno el lunes, mientras que los seguidores de González Cameros se colocaron este martes en la acera de enfrente, en la plaza Álvaro Obregón.
Desde ahí se mandan los mensajes y permanecerán en pleito directo hasta que el gobierno estatal y el Congreso del Estado decidan si habrá subsidio o tarifa nueva.