Aunque el programa de cambio de automóviles viejos por uno nuevo, con subsidio oficial de 15 mil pesos, detuvo la caída en las ventas, de todos modos resultó “corto”.

Fernando Pérez Álvarez, dirigente de los concesionarios de ventas de automóviles nuevos, indicó que mientras en Estados Unidos el plan resultó exitoso y aún sigue, aquí fue a medias.

Se vendieron algunos automóviles mediante esta bonificación y el 30% de caída de la venta de autos nuevos se detuvo, expuso.

Pero si desde el principio hubieran dispuesto de un lugar cercano para llevar los automóviles para convertirlos en chatarra, dijo, el plan habría funcionado mejor.

“Primero tenían que llevar el carro hasta Chihuahua y después a Hermosillo y muchos valoraron que salía más caro ese viaje que los 15 mil pesos a recibir”, sostuvo.

Los concesionarios esperan que el programa se reactive este año, dijo, y con mejores estímulos para los compradores.

Es un buen esquema, consideró, pues las plantas fabricantes de automóviles en México tuvieron que incrementar su producción porque en Estados Unidos la demanda fue amplia y las exportaciones aumentaron.

Aunque esperan un repunte en las ventas durante 2010, las empresas vendedoras seguirán con una política de financiamiento más selectiva debido a los problemas financieros del país, declaró.