Aunque algunos concesionarios del transporte urbano han retado a la paciencia del gobierno estatal, esta semana habrá una solución al asunto de la tarifa o el subsidio a la actividad.

Román González Cameros, dirigente de la Alianza de Concesionarios de Cajeme, manifestó que pintar de negro los camiones, plantarlos frente al Congreso del Estado y no dar servicio en una ruta de Hermosillo es causal de retiro de la concesión.

“Confían en la tolerancia y la prudencia del gobernador Guillermo Padrés Elías pero esas faltas de respeto a la autoridad tienen un límite y no deben pasarlo porque perjudicarían a todos los transportistas”, consideró.

Una solución al transporte sería un sano equilibrio entre la tarifa y el subsidio, declaró, pues tampoco puede llegarse al extremo de dejar rezagado el costo del boleto durante muchos años porque luego será difícil alcanzar el precio real.

Y ya se sabe que los subsidios son un vicio de las economías, afirmó, por lo cual un estudio técnico que debe emitir el gobierno estatal será el que defina el mejor camino a seguir en este caso.

Por ejemplo, podría ser el usuario y no el transportista el que reciba directamente el subsidio, declaró, porque ya no hay confianza en la correcta aplicación del recurso inicial entregado a los concesionarios.

O bien ampliar el número de camiones nuevos necesarios en Cajeme, alrededor de 50, pues con el SUBA arbitrariamente bajaron de 400 a 200 las unidades sin ver las necesidades reales de los usuarios, precisó.