NUEVA YORK -- Uno tiene el desafío de demostrar en un nuevo equipo que su actuación del año pasado no fue una rareza. Otro debe silenciar a quienes le critican de que se relajó tras recibir un gran contrato. También está el bateador que quiere demostrar que puede producir. Y ahí está el desertor cubano por el cual su equipo rompió su alcancía.

La llegada de los campos de entrenamientos abre el compás para alimentar las expectativas de los 30 equipos para la próxima temporada. Y hay cinco jugadores latinoamericanos en la mira:

1. Oliver Pérez, pitcher abridor mexicano. Mets de Nueva York.
Johan Santana y José Reyes lucen recuperados. Carlos Beltrán debe volver en mayo. Buenas noticias para los Mets, pero si quieren enterrar el recuerdo de su espantoso 2009, un resurgimiento del zurdo Pérez es fundamental.

Hace un año y tras jugar en el Clásico Mundial, Pérez llegó en condiciones físicas que dejaron mucho que desear, dígase subido de peso. Los Mets debieron haberse arrepentido del contrato de tres años y 36 millones que le habían dado al ver el balance inicial de la inversión: marca de 3-4 y 6.82 en 14 aperturas. Pérez acabó en el quirófano por su rodilla derecha.

Con miras a la primavera, Pérez prometió ser otro. Estimulado por su compañero Beltrán, se sometió a un programa de acondicionamiento físico en Arizona y ahora dice que se encuentra en la "mejor forma" de su vida.

Nueva York no tuvo el dinero para seducir a pitchers abridores en la agencia libre, así que por eso un repunte de Pérez --combinado a un Mike Pelfrey más maduro y un John Maine sano-- es vital para evitar otro año de sinsabores en el Citi Field.

2. Francisco Liriano, pitcher abridor dominicano. Mellizos de Minnesota.
Los Mellizos inauguran el Target Field, el estadio al aire libre que reemplaza al techado Metrodome. También vienen de ganar la Central de la Liga Americana, se reforzaron bien (Orlando Hudson, Jim Thome y J.J. Hardy) y parece que las negociaciones para renovarle el contrato a Joe Mauer marchan viento en popa. Pero la figura que más impacto podría tener es el zurdo Liriano, quien se perfila como el quinto en la rotación detrás de Scott Baker, Nick Blackburn, Carl Pavano y Kevin Slowey.

Liriano todavía es recordado por el fenomenal debut que tuvo en 2006 con su registro de 12-3. Pero desde que se sometió a una operación de Tommy John en el codo hace dos años no se ha acercado a ese nivel. La campaña del año pasado fue la peor de su carrera con los Mellizos con marca de 5-13 y 5.80 de efectividad.

Pero Minnesota se entusiasma con las actuaciones que tuvo Liriano en el béisbol invernal dominicano, con los eventuales campeones Leones del Escogido. Redondeó una foja de 3-1 y 0.49 en siete salidas en el round robin.

"Nuestro as podría ser el quinto", admitió el manager de los Mellizos Ron Gardenhire. "No queremos meterle presión, pero tiene el potencial para ser el número uno de la rotación y ya lo hizo una vez".

3. Carlos Guillén, jardinero izquierdo venezolano. Tigres de Detroit.
Muchos dirán que su compatriota Miguel Cabrera captará toda la atención en Detroit, sobre todo si hace olvidar el episodio del altercado con su esposa en el último fin de semana de la pasada temporada.

Pero el manager Jim Leyland va a estar muy pendiente de Guillén, quien como quinto en el orden ofensivo le toca batear detrás de Cabrera y el también venezolano Magglio Ordóñez. La última buena campaña de Guillén fue en 2007, cuando remolcó 102 carreras y conectó 21 jonrones. Más importante fue que vio acción en 151 partidos. Pero las lesiones han sido su cruz en las últimas dos temporadas. Sus totales combinados en esas dos campañas fueron de 21 jonrones y 95 impulsadas.

Un Guillén en su mejor versión asegurará que los pitchers rivales no le rehuyan a Cabrera. Y los Tigres no se pueden dar el lujo de perder oportunidades de producir carreras tras la marcha de Curtis Granderson y el dominicano Plácido Polanco al tope de su alineación.

4. Joel Piñeiro, abridor puertorriqueño. Angelinos de Los Angeles.
En teoría el sucesor de John Lackey en la rotación tras recibir un contrato 16 millones y dos años como agente libre. Pero en la realidad no lo es. El número uno será Jered Weaver. Aún así, el trabajo de Piñeiro es crucial para unos Angelinos que han ganado el título del Oeste de la Americana los tres últimos años.

El derecho tuvo marca de 15-12, 3.49 de efectividad y apenas concedió 27 bases por bolas con los Cardenales de San Luis, su mejor campaña desde su 16-11 con Seattle en 2003. Muchos dicen que su éxito obedeció a la mano de Dave Duncan, el coach de pitcheo de los Cardenales de San Luis, y el mismo no le seguirá en un nuevo equipo y circuito.

Con su bola de sinker, Piñeiro depende del buen fildeo de sus compañeros en el cuadro interior. Aquí es donde Kendry Morales, Erick Aybar, Brandon Wood y Howie Kendrick serán vitales. Si ello no ocurre, Piñeiro podría ser el Oliver Pérez de 2010.

5. Aroldis Chapman, abridor cubano. Rojos de Cincinnati.
Todos creían que el zurdo que desertó el año pasado en Holanda firmaría con los Yanquis, Medias Rojas o Angelinos, pero al final fueron los Rojos los que ofrecieron el mejor anzuelo con una oferta de 30,25 millones y seis años. Esa es mucha plata para un equipo modesto.

Lo cierto en este momento es que Chapman es un enigma. Su velocidad roza las 100 millas por hora, pero su control no convence. ¿Podrán los Rojos pulir este diamante y tenerlo listo para que les rinda dividendos este mismo año o deberán dejarlo en las menores?

Después que el cubano de 21 años pasó una semana de prácticas en Arizona, el coach de pitcheo Bryan Price salió bien impresionado: "Lo encontré más adelantado de lo que yo esperaba".

Los Rojos tratarán de hacer todo los posible para que su transición a los mayores sea rápida. Por ejemplo, el ex lanzador Mario Soto trabajará directamente para que mejore su bola de cambio. También ayuda que el manager Dusty Baker habla español.

En una entrevista con AP, Chapman dijo que creció admirando a Randy Johnson. Muy buen modelo, ya que en muchas evaluaciones de los scouts su repertorio ha recibido comparaciones con "The Big Unit", otro espigado zurdo y que se acaba de retirar.