Un cronista deportivo se refirió al Gimnasio Municipal como el “coloso de la 200”.
Semejante afirmación, además de provocar una ligera sonrisa entre los puristas del lenguaje, refleja el cariño que los aficionados al básquetbol sienten por este inmueble inaugurado en 1964 y que lleva por nombre el de un entusiasta promotor del baloncesto, Manuel Lira.
El Gimnasio ha sido en sus 46 años de vida, el recinto donde se escenificaron grandes funciones de box y lucha, asambleas religiosas, eventos cívicos, escolares y políticos.
Y, por supuesto, memorables encuentros de básquetbol protagonizados por las figuras locales de este deporte en la década de los sesenta: Pedro Hernández, Conrado Navarro, Aureliano Rivera, Silva y Lira, que le dieron a Ciudad Obregón su primer campeonato estatal. Ellos fueron los precursores de generaciones que vinieron después con grandes jugadores como Armando “Pinocho” López, Rolando Rivera y, hoy, Lulo Benítez.
La coronación de los “Trigueros” de Juan Cárdenas en la década de los ochenta fue otro de los grandes episodios que se vivieron en el Gimnasio, y que habría de repetirse recientemente con los dos campeonatos del actual “Trigueros”.
La administración del inmueble no ha estado al margen de los conflictos políticos; a ello han contribuido algunos deportistas que por ingenuidad o ambición se han dejado manipular por intereses partidistas.
Entre grandes hazañas deportivas y luchas de poder allí sigue, sirviendo al básquetbol amateur de Cajeme, el “Coloso de la 200”.
Hoy contamos con el impresionante CUM de la calle Sufragio y la Arena del Itson, grandes, modernos y funcionales, pero las mejores noches para practicar el basquet siguen siendo en el Gimnasio Municipal.
PIES DE FOTO
1966. El Gimnasio Municipal visto desde la calle Colima.
Diamond, uno de los equipos locales que dio vida al Gimnasio en sus primeros años.