Sin un apoyo a los propietarios de zonas forestales y mecanismos de monitoreo del manejo forestal, el plan hidráulico Sonora SI está destinado al fracaso.

Ovidio Alejandro Villaseñor López, investigador del Instituto Tecnológico de Sonora (Itson) afirmó contundente:

“Mientras no exista el equivalente a un Procampo forestal que le otorgue a los propietarios de los terrenos un subsidio permanente que le permita vivir de sus bosques y promover el establecimiento de especies arbóreas, además de tener mecanismos de monitoreo del manejo forestal, estamos destinados a fracasar  antes de iniciar las obras del plan hidráulico, porque no tendremos la manera de activar el ciclo del agua que nos asegure la suficiente precipitación que abastecerá obras hidráulicas tan costosas”.

Con todo y el tema de reforestación del plan, planteado de manera superficial, el gran ausente de ese programa es el medio ambiente, declaró.

Producir agua

Doctorante en Ciencias Forestales por la Universidad Pinar el Río, Cuba, enfatizó que ve con buenos ojos el plan presentado por el gobierno del Estado, pero ahí sólo se habla de cómo se va a administrar el agua y nadie lo hace en torno a cómo se le va a producir.

En principio, hace falta conocer las medidas de mitigación producidas por las obras a realizar y tampoco se conoce el manejo del caudal que será destinado para la subsistencia de los ecosistemas, sostuvo.

El efecto barrera que generan las presas separan a las poblaciones de fauna y provocan la extinción de las especies terrestres y migratorias en los caudales, consideró.

Si bien se realizarán obras importantes en el revestimiento de canales para evitar infiltración y aprovechar mejor el agua en los cultivos, no se toma en cuenta que estos escurrimientos son necesarios para la recarga de los mantos acuíferos.

Ese líquido también evita la intrusión salina a los suelos agrícolas y se sigue extrayendo por sistemas de pozos en muchas regiones.

“El río Yaqui de manera natural evitaba por la fuerza de gravedad el desequilibrio en la zona costera, pero al ser canalizado inducimos poco a poco la intrusión salina. De ahí la importancia de los manglares en este fenómeno de intrusión”, sustentó.

Ecosistemas

Cuando se habla de una cantidad importante de agua que fluye por los ríos y llega a las zonas costeras sin ningún aprovechamiento productivo, creemos que “se pierde”, dijo, sin pensar en su importancia para los ecosistemas de las zonas costeras y el aporte de nutrientes provenientes de la masa continental.

“México es considerado como uno de los más importantes a nivel mundial en la diversidad de especies”, afirmó, “y tenemos la fortuna de poseer uno de los ecosistemas mas complejos de la vida marina, una riqueza invaluable que desde hace tiempo hemos estado alterando en aras del progreso, producto de las actividades agropecuarias intensivas, industria y contaminación”.

Master en Procesos Contaminantes y Defensa del Medio Natural por la Universidad Politécnica de Madrid, España, Villaseñor López expuso que en Sonora SI se pasa por alto la generación de agua.

Se han manejado cifras como si fuera posible tener agua de manera constante, sin pensar que antes de repartirla hay que “producirla”.

Los bosques

Y la única manera de hacerlo y garantizar de manera permanente el abasto para el futuro del planeta es mediante las fábricas más eficientes de agua creadas por la naturaleza: los bosques. 

“Es ahí donde está el origen de nuestro problema, porque no somos capaces de detener la deforestación indiscriminada en Sonora y tampoco somos efectivos en promover programas de reforestación y hacernos responsables de nuestros terrenos forestales.

“Si queremos tener agua de manera permanente, tenemos que establecer los mecanismos económicos y hacer un uso sostenible de nuestros recursos forestales”, refirió.

Deben alentarse las plantaciones forestales, comerciales en algunos casos, que le permitan al dueño del monte vivir con calidad de vida y dignidad para hacerse cargo de su tierra.

Es decir, planteó, que le sea rentable establecer especies forestales, dedicarse a su mantenimiento y aprovechamiento.

Los programas forestales gubernamentales en la actualidad no son efectivos, aseguró, porque la producción, preparación de los sitios, sistemas de riego necesarios inicialmente para el establecer plantaciones y el manejo forestal no son cubiertos y no le aseguran a los productores la subsistencia durante los próximos 30 años que no podrá ser aprovechado el bosque a nivel comercial.