Porque un hijo es un don, no un derecho, significa una aberración que en una relación de dos hombres o dos mujeres adopten un pequeño, declaró el sacerdote Ángel Espinoza de los Monteros.

Como conferencista del DIF Cajeme, el prelado manifestó que los niños si tienen derecho a tener un padre y una madre, por lo que no debe crecer en un ambiente donde no pueda identificar a uno u otro.

Aunque no está en contra de las conductas homosexuales, la iglesia no puede avalar como matrimonio la unión de dos personas del mismo sexo, indicó.

Ellos pueden unirse dentro de un pacto social, consideró, pero no pueden formar un matrimonio, que es el sostén para la madre.

El conferencista se dirigió a la juventud con el tema del noviazgo, al orientarlos para evitar aquellos errores que orientan hacia los divorcios.

Por fortuna en los países latinoamericanos como México la visión sobre la familia es todavía de mucho respeto, consideró, como un compromiso permanente entre dos personas.

Entre los matrimonios mexicanos siempre se enfocan hacia la procreación, destacó, lo cual los hace más responsables porque saben que tienen en sus manos, con sus hijos, el futuro de la sociedad.

Los medios de comunicación deben servir para incentivar el matrimonio y no destruirlos como ahora se hace con las conductas que se exhiben en los diversos programas, aseguró.