La construcción del acueducto El Novillo – Hermosillo sería una medida no solo impráctica sino injusta, afirma el empresario Enrique Robinson Bours Almada en un desplegado periodístico publicado este día en la prensa regional.
Considerado como uno de los empresarios más influyentes no sólo de Sonora sino de todo el país, don Enrique expone su crítica con los siguientes argumentos:
La construcción sería injusta porque
1. Hermosillo tiene otras alternativas de abastecimiento en un número considerable de pozos que están siendo utilizados para cultivos de alta demanda de agua. Optimizar esa agua y comprar una parte de los derechos resolvería el abastecimiento para la capital del Estado.
Se pueden lograr ahorros sumamente importantes en la red de agua de Hermosillo haciendo eficiente su distribución y cobro y fomentando su uso racional. “Todo esto se cuida en Cajeme, donde el agua se cobra considerablemente más cara”.
2. En el Valle del Yaqui el agua no sobra, prueba de ello es la supresión de segundos cultivos en la agricultura local. Además la sequía de años anteriores obligó a bombear las aguas muertas de la presa del Oviáchic para abastecer a Cajeme.
3. Se genera un problema de abasto futuro al no dar solución sustentable en el largo plazo al abasto de agua de la capital, cuyas necesidades irán en aumento y demandarán más volúmenes del Río Yaqui poniendo en riesgo el abasto y desarrollo del Sur del Estado.
El desplegado destaca con letras mayúsculas:
LO IMPORTANTE PARA EL SUR DE SONORA ES QUE NO SE ABRA LA LLAVE DEL RIO YAQUI PARA RESOLVER EL PROBLEMA INMEDIATO DE HERMOSILLO.
Y finaliza:
Debemos buscar alternativas que verdaderamente resuelvan el problema a mediano y largo plazo para todo el Estado sin despojar al Valle del Yaqui de un recurso que es vital para su desarrollo y crecimiento.
Firma:
Enrique R. Bours A.