Alegorías
Jesús Huerta Suárez
Sábado 31 de Marzo de 2007
Ayer te comentaba que los polis munis andan quitando las bicicletas a quien agarren mal parado, y que se la quitaron al chavo que lava carros en el barrio, el Juan, ya cuando andaba en su colonia la Cajeme, y el policía que se la quitó le dijo que la recogiera en la USSI de la misma colonia, y pues qué crees: Fue a recogerla, y con todo el cinismo del mundo le dijeron: Nosotros no la tenemos.
-Entonces quién la tiene-, les preguntó.
-Pues sabe-le contestaron.
Ahora irá a la 300 y Jalisco a ver si allá la tienen.
Pobres, entre más pobres más abusan. Una inche bicicleta con 19 años de uso y su único medio de transporte y se la quitan.
Chale, loco, la neta que no entiendo por qué tanta frialdad entre la gente.
Y hablando con Guillermo Pineda Bours, ex diputado suplente de Javier Castelo, de lo duro que es la vida para los más pobres; es decir, tener que vivir en casas incómodas, calientes, frías, llenas de polvo, mal comidos, abusados, desdeñados, sin escuela, olvidados y tantos otros malestares que les aquejan a aquellos que viven allá en donde las calles no tienen nombre; le comenté:
-Mira, Guillermo, más vale que las cosas cambien y hagamos algo, pero en serio, sin populismo de escritorio, ya sea por compasión o solidaridad, o por fría conveniencia, pero si no hacemos nada por los que menos tienen, y no sólo hablando de lo material, no pasará mucho tiempo en que se harten o sean manipulados por alguien, y haya más violencia.
Coincidimos. Y es que hay tanta gente en Cajeme, que sin ningún pudor derrochan el dinero en suntuosas residencias que rayan en lo ridículo, bacanales disfrazados de fiestas, autos, vicios escandalosos, soberbia, mientras muchos otros, muchos, de hecho, la mayoría, que les pesa tener que pagar el camión para poder ir recoger la bicicleta que le quitaron sin ninguna razón, porque si se trata de que no traen placas pues que se las den, total, cuánto puede costarle al Ayuntamiento. Y lógico, muchas de las bicicletas que usan los más humildes para transportarse de milagro andan y quieren que tengan factura.
No es que esté mal darse lujos, vivir en grande, despilfarrar, de hecho todos lo quisiéramos, pero sí, pensar un poco en los demás y cuando menos ser más pudorosos en nuestros deschongues, digo, para no provocar.
Sé que algunos de los que leen mis columnas (¿habrá?) podrán pensar: ”Este bato está bien amargado, o es de izquierda o está alucinando, pues habla mucho de cosas tristes y de pobreza”. Pero no, nada de eso, sólo hablo de lo que me consta. Por otra parte sería una estupidez estar amargado o querer ser feliz; y de la pobreza que hablo, es de la material, únicamente.
Una vez más los rockeros marcan la agenda en la política internacional. El grupo Maná se reunió con Hilaria Clinton, actual Senadora y contendiente para la presidencia de Estados Unidos, para hablar sobre migración y medio ambiente. Tanto los músicos mexicanos con la senadora Clinton coincidieron en que urge una reforma migratoria que resuelva el ingreso, permanencia y condiciones laborales de los emigrantes.
Lógicamente la Sra. Clinton sabe que el grupo Maná goza de gran aceptación entre los hispanos que viven en la Unión Americana, pues rompieron el récord al llenar por dos noches consecutivas, el 15 y 16 marzo, el Madison Square Garden de Nueva York, sin cantar en inglés, en su actual gira mundial llamada “Amar es combatir”. Me parece bien que los músicos aprendan política pero más me gustaría que los políticos aprendieran música.
Que tengan buen fin de semana y nos vemos el lunes.
Jesushuerta3000@hotmail.com
“El rock revela y concilia”
Bono