Alegorías
Jesús Huerta Suárez
Miércoles 09 de Mayo de 2007
Dicen que por la víspera se saca el santo, y si a esas vamos, el Día de las Madres será una gran fiesta en nuestra ciudad, digo, porque ayer el centro estaba lleno de gente comprando regalos para sus madrecitas, y al parecer, hasta para las suegras, pues eran muchos los compradores que buscaban algo para los seres más queridos en su día.
Sobre las madres hay mucho que decir, pues cómo no, si es la mamá quien más brilla en la vida de casi todos.
Digo de casi todos porque se que hay muchos no conocieron a su madre, y en otros casos, les tocó una mamá de ésas que se encargan de hacer todas tus pesadillas realidad.
Otros que ya no la tienen y la irán a visitar al cementerio para llevarles flores.
Y cuántas madres habrá que vivieron toda su vida al lado de algún patán (su esposo) sólo para no descuidar a sus hijos, cuántas madres solteras que se la rifaron para sacar adelante a sus pequeños, cuántas que abandonaron a sus hijos, cuántas que sin quererlo de pronto tuvieron en sus manos la gran responsabilidad de amar y educar a sus vástagos cuando a ellas no las amaron ni las educaron.
¿Qué sería del mundo sin el amor de las madres?, ¿Qué sería de la tierra si las madres fueran quienes mandaran?
Seguro no habría tanto odio, tantas guerras, tanta hambre, tantas fronteras.
Y nosotros, los hijos, que nos creemos merecedores de todo cuanto nos brindan las hacemos sufrir, las maltratamos, les mentimos y en ocasiones hasta las olvidamos, y siempre nos pagan con el perdón.
Pero hay de todo, tiempo atrás conducía un programa de radio, e invite a cabina a una ardua “luchadora” del movimiento feminista, y le pregunte: Amiga, ¿hay acaso algo más grande en este mundo que el ser madre de familia? Sí, quedarse en casa, ordenar todo el caos que los hijos provocan, alimentarlos, guiarlos, escucharlos, atenderlos, entretenerlos, amarlos, bañarlos, cambiarlos, llevarlos a la escuela, ayudarles con sus trabajos, contarles historias, dormirlos y darles la seguridad de que estarás ahí para cuando se despierten, aguantarlos. ¿Hay algo más grande?
Y ella en su papel de “feminista” me dijo: Sí, las mujeres debemos de salir a las calles a buscar y ganar los espacios que los hombres ocupan, para demostrar que nosotras también podemos.
Dios guarde l´ora, pensé, y me quedé sin comentarios.
Aún sigo pensando que no hay nada más grande que las madres, nada más complicado, nada más loable, y en verdad lo siento mucho por todos aquéllos que no la tuvieron por mucho tiempo, como quisiera que la pudieran tener un día más como yo ahora la tengo.
E igual quisiera que todo hubiera sido diferente para aquellos que no tuvieron una buena madre que meciera su cuna, porque quizá nunca conocerán lo que es el amor del bueno y eso no es justo para nadie. Feliz siempre por las madres.
Dicen que es el Ego
Un día me dijo un maestro gnóstico, mira, eso de escribir en el periódico o tener un programa de radio es puro ego, no lo necesitas.
No vale nada, si en verdad quieres darle algo a la gente, dale un buen ejemplo, eso vale más que mil palabras, y yo no le hice caso, como podrás ver, y como quizá pudiste oír en algunos de mis programas de radio que por años conduje.
Al parecer me gano el ego, pero es que es que se siente tan chilo poder comunicarte con los demás y más cuando te contestan, como es el caso de don Jesús Godoy B, que tuvo a bien mandarme un par de posters muy simpáticos, uno para mí y otro para la Mirandita.Gracias.
No podrás robar mis sueños, si acaso podrás despertarme
Peter Frampton
Jesushuerta3000@hotmail.com