Alegorías

Me llama la atención como se ha hecho tan común utilizar el término de “crimen organizado”, en los informes que vemos o escuchamos en los medios de comunicación, cuando se habla sobre algún asesinato, secuestro, robo o cualquier otro tipo de actividades realizado, precisamente, por estas asociaciones delictuosas de personas; es por eso que me pregunto: ¿Y nosotros cuándo nos vamos organizar como sociedad?, porque no todos respetamos las leyes de tránsito, no todos pagamos impuestos, no todos tienen una familia en quien apoyarse, no todos los funcionarios públicos son eficientes, casi ninguno de los policías son bien pagados, no hay trabajo para todos, no hay escuelas para algunos, no todos tienen acceso a los servicios de salud, algunos no cuentan con una pensión para el retiro, no actuamos de manera solidaria al menos que queramos un puesto de elección popular, y tantas otras cosas que nos hacen pensar que en realidad no estamos bien organizados para salir adelante, al menos con las armas necesarias para poder enfrentar con dignidad esto que llamamos sociedad.

Quizás sea porque no sabemos como hacerlo y nos atenemos a que ese es trabajo de los políticos, olvidando que ellos no son más que el reflejo de nosotros mismo, con sus fallas y virtudes, y que a la hora de sacar las cuentas no nos cuadran los números, de ser así lo más seguro sería que ahora estuviera comentando sobre los avances de algunos de los nuevos parques que se están construyendo o en que consistirá en nuevo museo de arte que se esta realizando.

No todo son malas noticias, hay avances positivos a nuestro alrededor y también en nuestro interior, pero sí es cierto que no estamos tan bien organizados como los malosos que poco a poco se adueñan de las banquetas con su mercancía pirata, cada vez rayan más paredes que las que se pintan, cada vez matan con mayor precisión e impunidad, cada vez violan más los reglamentos de tránsito y cada vez les interesan menos los libros, la ciencia y la tecnología.

No, no es que los malos sean más, lo que pasa es que los buenos hacen menos, reza el dicho popular, ¿Tú qué crees?

Sìime jíakim síime wásuk tiempo
(Todos los Yaquis de todos los tiempos)

Después de alivianarse de sus graves males, anda de nuevo caminando ayudado de su andadera el Profesor Santos García Wíkit, ese hombre que carga a cuestas los más de noventa años y que aún no le hace justicia la revolución. De no ser por el afecto y el apoyo que le brindan muy pocos más fuerte sería su dolor. Maestro y artífice en esta región del gran legado de nuestros ancestrales Yaquis: El realismo mágico.

El hecho de haber escrito varios libros, acercar a las etnias, ilustrarnos con sus conocimientos poéticos, medicinales, musicales y tradicionales no le ha servido de nada. Vive en la miseria, las autoridades no lo atienden y mucho menos lo entienden. Le han faltado las clásicas palancas o tener apellidos de alcurnia, no para hacerlo alguien distinguido de nuestra comunidad, ni para rendirle honores de falso oropel sino, al menos, para editarle sus libros y ayudarle a venderlos.

Por el momento ofrece diccionarios Español/Yaqui, entre otros escritos. Ahora que vive podemos apoyarlos, ya mañana será muy tarde y habremos desperdiciado una oportunidad más de ser, al menos, solidarios.
Interesados en comprar algún libro pueden llamar al 4-13-55-01

¿Conocerme a mí mismo? Primero quiero saber quién soy

“Soy un tipo miserable pero ella me hace feliz”
Marilyn Manson

Jesushuerta3000@hotmail.com